Jenny Theresa Contonio, la estadounidense de 37 años que viajó expresamente a Tenerife para acosar al físico británico Stephen Hawking, fue condenada ayer a cuatro meses de prisión y a inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante este tiempo. Además, se le prohibió aproximarse a Hawking a una distancia no inferior a 500 metros del domicilio o lugar donde se encuentre.

Judith Lorenzo, magistrada del Juzgado de Instrucción Número 2 del municipio tinerfeño de Arona, tomó esta decisión en un juicio rápido, celebrado ayer mismo por la mañana, al considerar que Jenny Contonio cometió un delito de amenazas graves. La mujer, que nació en Estados Unidos pero reside en Noruega, no cumplirá la condena al carecer de antecedentes penales pero ingresará en la cárcel si comete otro delito en dos años.

Asimismo, tiene prohibido comunicarse con el científico inglés por cualquier medio por un periodo de ocho meses. La jueza decidió que no era necesario decretar su expulsión inmediata de España pues Jenny Contonio le admitió que había cometido el delito de amenazas graves y se comprometió a abandonar Tenerife hoy mismo, tal y como tenía previsto.

La norteamericana viajó el pasado fin de semana a la Isla para coincidir con Hawking. El físico fue el invitado de honor de la tercera edición del Festival Starmus, celebrado entre el pasado lunes y ayer viernes, y que lo homenajeó por sus destacadas investigaciones astrofísicas. Hawking llevaba dos semanas descansando en la Isla -llegó el pasado 12 de junio- y todo se desarrollaba con normalidad hasta que llegó el pasado martes.

Ese día, uno de sus tres hijos, que tiene acceso a los correos electrónicos y las cuentas de Hawking en las redes sociales, avisó desde Estados Unidos al personal que acompaña a su padre en Tenerife. Habían llegado más de un centenar de mensajes por correo electrónico y Twitter en los que Contonio amenazaba de muerte al físico e incluso detallaba pla-nes para acabar con su vida. "Te voy a matar". "Estoy al lado de ti y puedo matarte". "Te voy a matar y a meter en una bolsa de cadáveres". Son solo algunos de los avisos de la mujer.

El personal de Hawking puso este hecho en conocimiento de la Policía Nacional de Playa de Las Américas, en Arona, que rápidamente montó un dispositivo. Según la nota oficial enviada ayer por el cuerpo, los agentes procedieron a la detención de la acosadora el pasado miércoles. La mujer "venía persiguiendo al científico por todo el mundo" y en los últimos días había enviado "graves amenazas" a través de las redes sociales y al correo electrónico personal de Hawking. "En los diferentes correos electrónicos que recibió se especificaban planes para acabar con su vida durante la conferencia que se celebra en Tenerife", explica el comunicado, que añade: "Por los datos plasmados en estos e-mails, la persona que los remitía podría hallarse en el interior del recinto de la conferencia, debido a los detalles que precisaba y que sólo los podía conocer algún asistente al congreso".

Los agentes desplegaron un dispositivo especial el mismo miércoles para custodiar el recinto y garantizar la seguridad de Stephen Hawking y del resto de los asistentes. Las investigaciones permitieron paralelamente identificar a la sospechosa y localizarla en el Hotel Conquistador, situado muy cerca de la Pirámide de Arona, sede del Starmus. En este establecimiento hotelero fue arrestada.

Ama al físico

Según fuentes de la investigación consultadas por LA PROVINCIA/DLP, la mujer condenada aseguró ante la juez que "ama" a Hawking y que no tenía en verdad intención de acabar con su vida. Sin embargo, los agentes que llevaron el caso piensan que el odio que llevó a Jenny Theresa Contonio a lanzar las amenazas de muerte tienen que ver con el fundamentalismo religioso, muy extendido en EE UU.

Los policías creen que Contonio habría sido educada en el entorno de una de las muchas iglesias fundamentalistas cristianas que hay en Estados Unidos y que se toman la Biblia a rajatabla o la interpretan de una forma extremista. Estas iglesias, como las evangélicas, con millones de seguidores en Norteamérica, rechazan todo avance científico y cargan contra todo investigador o intelectual que niega que la Tierra fuera una obra de Dios.

Precisamente, uno de los científicos que ha desacreditado públicamente la existencia de Dios es Stephen Hawking. Lo hizo en dos de sus obras, Historia del Tiempo y El gran diseño, que generaron polémica desde su publicación. En la segunda afirma que el Universo puede crearse "de la nada, por generación espontánea", y que la idea de Dios "no es necesaria" para explicar su origen. En una entrevista realizada el año pasado en su segunda visita a Tenerife, Hawking llegó a asegurar: "No hay ningún dios. Soy ateo".

Los investigadores de la Policía Nacional, de hecho, encontraron en la habitación de hotel de Jenny Contonio utensilios esotéricos y relacionados con el extremismo cristiano, contrario a la negación de la existencia de Dios que sostiene Stephen Hawking.

La estadounidense permaneció desde el miércoles en los calabozos de la Comisaría de Playa de Las Américas. Había viajado sola a Tenerife y, además de los objetos religiosos, tenía mapas con las posibles rutas que iba a tomar Hawking durante su estancia en Tenerife. Se hospedó en el Hotel Conquistador de Playa de Las Américas, un cuatro estrellas de la cadena NH cuyo precio por noche ronda los 200 euros.

Ayer por la mañana, exactamente a las 9.25 horas, un furgón de la Policía Nacional la trasladó a los Juzgados de Arona, muy próximos a la Comisaría. Accedió por la parte atrás del complejo, tal y como observó este diario. La mujer, delgada, pelirroja y de piel muy pálida, apareció con una camiseta blanca y unos pantalones oscuros.

También estaba previsto que acudiera a los Juzgados de Arona el mismo Stephen Hawking, concretamente a las 10.00, para prestar declaración en el juicio rápido. De hecho, personal de seguridad y administrativo de la sede aronera preparaban a primera hora de la mañana la llegada del científico. Debido a la esclerosis lateral amiotrófica que sufre, Hawking se desplaza en una silla de ruedas. Ha perdido toda la movilidad. Desplazarlo es complicado para el personal que lo atiende, por lo que en el Juzgado de Arona se le había reservado un aparcamiento en la parte trasera para el micro que lo lleva, justo frente a una puerta secundaria.

Sin embargo, un trabajador del hotel de lujo del sur de la Isla donde se hospeda el físico acudió temprano al Juzgado con un parte médico. Hawking pedía a la juez permiso para ausentarse del juicio rápido debido a que se encontraba enfermo. Tras analizar la documentación, la magistrada accedió a la petición y Hawking se quedó en el hotel, mientras su acosadora era juzgada. Fue condenada a cuatro meses de prisión pero quedó libre al no tener antecedentes. Salió del Juzgado en un vehículo policial con dirección al hotel. Hoy tiene previsto regresar a Noruega.