Disfrutar de unas copas de buen vino canario mientras se saborea unos sabrosos entrantes orgánicos sobre mesas humanas como dios nos trajo al mundo será posible muy pronto en Tenerife. El empresario italiano Tony De Leonardis abrirá en San Isidro (Granadilla de Abona) el primer restaurante completamente nudista de España el próximo 20 de enero. Innato, inspirado en el bar londinense The Bunyadi, tendrá un precio único de 70 euros y ofrecerá menús naturales y bufé encima de jóvenes tendidos a modo de mesa. Antes de entrar habrá que dejar atrás no solo la ropa, también el teléfono móvil y hasta la luz eléctrica.

El proyecto, según explica De Leonardis desde Londres, se inspira en la filosofía de "volver a los orígenes". "El objetivo es conseguir que los clientes se olviden del estrés del día a día, del trabajo, de los móviles y de las 'pintas' que dan con su vestimenta", explica el hostelero. El italiano, que vivió casi 20 años en Lanzarote donde regentó varios negocios, asegura que "Tenerife me pareció el lugar perfecto para este restaurante". "Estoy convencido de que las cosas cambiarán mucho en Inglaterra tras el Brexit. En Canarias pasé los mejores años de mi vida así que, qué mejor que regresar", apunta.

El local que albergará Innato (aún se está estudiando el nombre final) cuenta con una pieza central con capacidad para 44 comensales y dos jardines, uno de ellos frutal. "La gente podrá cenar entre las higueras, perales y otros árboles frutales", revela De Leonardis. Y es que todo el negocio tendrá un ambiente natural, con decoración de bambú y sin luz eléctrica. "Las mesas estarán iluminadas por velas y antorchas por lo que la intimidad entre unas y otras estará asegurada", puntualiza el hostelero.

Al contrario de lo que ocurre normalmente, la cuenta se pagará al entrar. "Queremos que los clientes se olviden del estrés de tener que abonar el dinero al final. Suele ser algo en lo que se piensa durante la comida", señala el empresario. Por eso, el restaurante nudista tendrá un precio único de alrededor de 70 euros. "Con esta entrada se incluyen los entrantes, el menú, el postre y toda la bebida que se quiera", aclara De Leonardis.

La experiencia en Innato comenzará en la taquilla de la entrada. "Allí habrá que dejar la ropa, todos los aparatos tecnológicos, las llaves y cualquier objeto material que se lleve", avanza el italiano quien añade que "invitamos a los clientes a romper con la tecnología moderna y liberarse de las preocupaciones". Una vez dentro, el primer bufé humano dará la bienvenida. "Los entrantes se servirán sobre chicos y chicas que se convertirán en mesas por un rato", comenta.

Tras esta primera experiencia, los camareros, que irán semi vestidos con racimos de uvas y sábanas, acompañarán a los comensales a sus mesas. Allí podrán elegir entre tres menús: uno vegetariano, otro de carne y uno último de pescado y marisco. "La mayoría serán alimentos crudos y otros se cocinarán con fuego de leña. Todo natural y a la antigua", explica De Leonardis. Para acompañar, habrá cerveza, vinos de la tierra y poncho casero. "También se podrá pedir algún ingrediente afrodisiaco", señala el empresario.

Con el postre vendrá, si se quiere, el mejor final. "Es la parte más erótica de la cena, se pondrá otra vez el bufé humano con frutas frescas y postres caseros y allí será cuando los clientes puedan conocerse", explica el hostelero. No obstante, el restaurante también ofrece la posibilidad de cenar en un reservado.

Abrirá cinco días a la semana solo durante las noches y espera que la interacción entre cuerpos desnudos y alimentos sea todo un éxito. "Prometemos una noche para olvidarse de todo y volver a la naturaleza y relajarse. Una experiencia única", destaca el empresario. Para ser de los primeros en probar esta nueva tendencia, Innato ya ofrece la posibilidad de realizar reservas a través de su página web ( con el antiguo nombre de Bunyadi Tenerife). "Ya nos ha contactado bastante gente y todos con comentarios muy positivos. Tenerife está ansiosa por conocernos", concluye.