La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ciencia

La cara amable de las medusas

Las aguavivas se postulan como fuente para alimentación, cosmética y anticancerígenos

De izq. a dcha. May Gómez, Ico Martínez, Mayte Tames, Rosa Caprioli, Daniel Bonndyale y Susi Viera en Ciencias del Mar. J. C. G.

Las medusas son unos organismos marinos con muy mala fama. La gran mayoría de los mortales sólo conoce de estos animales su capacidad para aguarnos el baño en un día de playa, pero no saben que estamos ante uno de los organismos más antiguos de la faz de la tierra, supervivientes natos, capaces de adaptarse a cualquier cambio, y que se postulan como fuente para la fabricación de fármacos anticancerígenos, alimentos o cosmética, entre otras aplicaciones. Así lo afirmó la catedrática de Zoología May Gómez, coordinadora del grupo científico Ecofisiología de los Organismos Marinos (Eomar) del Instituto Universitario Ecoaqua, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que han abierto recientemente una línea de investigación sobre el estudio del metabolismo de las medusas a través de una técnica pionera a nivel mundial.

Dicha técnica, creada por el profesor Ted Packard, investigador de Eomar, aplicada a las medusas, contribuirá a cambiar los modelos de predicción pesquera y de medición de los efectos del cambio climático en Oceanografía, que hasta el momento no tenían en cuenta a estos animales.

"Las medusas son predadores muy altos en la cadena trófica, comen mucho pescado y en algunos momentos compiten con otras especies para comer; y a su vez ellas tienen muy pocos depredadores, las tortugas son los principales pero están disminuyendo en número, de forma que la población de medusas está aumentando", indicó la doctora Gómez.

A pesar de dicho aumento, en todos los modelos actuales de predicción pesquera y de cambio climático, cuando se hacen los cálculos globales del oxígeno que se consume y el CO2 que se produce, sólo se tiene en cuenta el fitoplancton, el zooplancton y los peces. "Empezamos a ver que los números no son reales, porque tenemos que meter en esos modelos de predicción a las medusas, y para ello tenemos que conocer su metabolismo y su crecimiento". Dichos datos redundarán en modelos más efectivos para la gestión de las pesquerías, y las predicciones de futuro del cambio global. "Ese es nuestro gran objetivo nuestro, y cuantificar cuál es la importancia de las medusas en las cadenas tróficas, y para ello lo primero que hicimos fue adaptar a las medusas la técnica de Packard, que veníamos utilizando en el estudio del metabolismo de zooplancton, fitoplancton y macroalgas", informó la coordinadora del grupo Eomar, aclarando que dicha técnica consiste en el estudio del sistema de transporte de electrones en la mitocondria, la medida para estudiar la respiración celular.

Fue precisamente esta línea de investigación de la ULPGC, la que atrajo el interés de la doctora Jennifer Purcell, científica de reconocido prestigio internacional de la Western Washington University (Estados Unidos), y una de las grandes expertas en medusas del mundo.

"Purcell escribió un artículo en 2012 en el que cuestionaba la dificultad del estudio del metabolismo de las medusas, porque normalmente para medir la respiración se mete al animal en una botella cerrada, con lo cual el animal no se mueve y los datos son diferentes a los obtenidos en condiciones naturales en un entorno externo. En dicho artículo, la científica recomendaba la técnica de Packard que hacemos en Canarias, y cuando lo leímos le mandamos un email invitándola a trabajar juntos porque ella tenía la experiencia en medusas y nosotros en metabolismo".

Así, la doctora Purcell solicita una beca Fullbright y comienza a trabajar este año en el Grupo de Ecofisiología de Organismos Marinos para llevar a cabo una primera aproximación al conocimiento del metabolismo de las medusas y su posible utilización posterior.

Una vez que se adaptó la técnica Packard al estudio de las aguavivas y se optimizó la medida, los investigadores de Eomar, entre los que también se encuentran Susi Viera, Daniel Bonndyale, Rosa Caprioli, Ico Martínez y Mayte Támez, se encuentran en la fase de seguimiento de las reacciones metabólicas de estos organismos marinos en sus diferentes fases vitales (pólipo, cría, adultos...) y condiciones (bien alimentadas, inanición...), para cubrir todo el espectro del metabolismo de las medusas.

"Acabamos de solicitar al Gobierno de Canarias un proyecto para el estudio del metabolismo y el crecimiento de las medusas, para conocer su ciclo de vida, tiempo que tardan en reproducirse según la temperatura del agua... El objetivo último es conocer más a fondo a estos animales y su aplicación en diferentes ámbitos", apuntó May Gómez.

Entre dichas aplicaciones, la investigadora de la ULPGC destaca el uso de las fases larvarias de medusas como alimento para los peces de cultivo. "Es una fase pequeña y fácil de obtener que tiene una buena cantidad de colágeno y proteína, que podrían ser susceptibles de alimentar especies que todavía no hemos cultivado porque tienen problemas con el alimento en la fase larvaria".

Otra línea de investigación que se abre con estos animales marinos es el de lograr compuestos anticancerígenos. "Estamos en contacto con una investigadora italiana, Antonella Leone (Consejo Nacional Italiano de Investigación, en Roma), que ha descubierto que del extracto del veneno de algunas medusas, como la Pelagia noctiluca, se puede obtener actividad anticancerígena, concretamente contra el cáncer de mama. Esta es otra de las líneas en las que nos gustaría trabajar en colaboración con el grupo italiano, aprovechando la llegada de estas medusas a las aguas canarias, como ocurrió hace unos años que invadieron playas como la de Las Canteras, o bien intentando cultivarlas nosotros en el laboratorio para su estudio".

La alimentación es otro de los campos a explotar que se abren con esta nueva línea de investigación en torno a las medusas, siguiendo la estela de los japoneses, que desde hace años han incorporado a estos animales en su dieta. "Estos organismos tienen un 90% de agua y el 10% restante de colágeno básicamente, y los japoneses lo utilizan como proteína porque es un alimento pobre en grasas, perfecto para dietas de control de peso. La secan, la cortan en tiritas y la meten en las ensaladas. EEUU también ha empezado a exportar este producto".

Al respecto, la profesora Gómez señaló que las medusas han pasado de ser un problema importante para las pesquerías de Japón a convertirse en un recurso de valor para otros campos como el de la alimentación. "En Japón hay medusas gigantes, de más de un metro y medio de altura, que constituían un problema importante en las pesquerías porque esos animales comen mucho pescado, se meten en las redes y las rompen, se cuelan en los canales de refrigeración y los obstruyen... Generaban tantas pérdidas que los japoneses han sabido darle la vuelta, y como solución ahora las pescan y las aprovechan como recurso natural para la alimentación".

Precisamente por su contenido en colágeno, las aguavivas también se están empezando a utilizar en la cosmética industrial, para la fabricación de cremas antiarrugas, regeneradoras. Y más curioso aún es el uso que se le está dando para la producción de pañales, según informó May Gómez.

"Hay una empresa israelí que seca la carne de medusa y la utiliza para fabricar pañales para los bebés, compresas y tampax, porque tienen una gran capacidad de absorción de líquidos y son biodegradables, no contaminan".

Otra singularidad en torno a estos animales es su carácter de inmortalidad, una línea de investigación abierta en Japón, dado que existen especies que puede volver a la fase de pólipo después de ser sexualmente madura, es decir, son capaces de revertir su ciclo vital. "Se ha visto que de una medusa que está a punto de morir puede salir una yemita con su mismo ADN , la medusa muere y la yemita se suelta y es como si esa medusa volviera a nacer de ella misma. Eso se sabía con la Turritopsis nutricula, y ahora se está estudiando en otras especies".

Actualmente en los laboratorios del Grupo Eomar en el Campus de Tafira, se estudian dos especies de medusas: la Pelagia noctiluca, que muchos recordarán por su llegada masiva hace unos años a la playa de Las Canteras, llenando sobre todo las aguas del Confital; y la Aurelia aurita, una especie transparente que no pica, muy común en muchas zonas del mundo pero que, curiosamente, nunca ha llegado a las islas. "La estudiamos porque es muy cosmopolita, está prácticamente en todo el mundo y es quizás la medusa más investigada, pero no en la parte del metabolismo, por eso queremos aportar nuestro granito de arena a la comunidad científica", concluyó May Gómez.

Compartir el artículo

stats