Las listas de espera se han convertido, una vez más, en un arma arrojadiza dentro del panorama político de Canarias. El lunes, tras la reunión del Consejo de Gobierno, José Manuel Baltar -responsable del área de Sanidad dentro del Ejecutivo- compareció en rueda de prensa para ofrecer datos sobre la situación, en el Archipiélago, de las listas de espera quirúrgicas. Allí, ante los medios de comunicación, dio un paso al frente para dar una "grata noticia" -según sus propias palabras- al destacar que el número de pacientes, en las Islas, que aguardan su turno para entrar en el quirófano había disminuido un 2,5 % al cierre del pasado mes de marzo -respecto a febrero-. Sin embargo, una serie de errores y malentendidos convirtieron esa reducción en una cifra comparativa con marzo de 2016 y transformaron una referencia mensual -de febrero a marzo- de 897 personas menos en demora por una operación en una correspondiente al primer trimestre de 2017 -del 1 de enero al 31 de marzo-.
Baltar, al abordar el problema de las listas de espera en la comunidad autónoma, eligió los números más favorables a su gestión al frente de la consejería de Sanidad: en un mes, del 28 de febrero al 31 de marzo, el Servicio Canario de Salud (SCS) logró que la cifra de ciudadanos que aguardan una llamada para entrar en quirófano pasara de 36.772 a 35.875. El descenso, de 897 personas, deja un promedio diario a resaltar: 29 personas menos en nómina de demora. Pero si ese dato se compara con el mismo periodo del año pasado, el escenario pasa a ser peor de manera considerable: hoy, respecto a la misma fecha de 2016, hay 5.318 canarios más en las listas de espera quirúrgicas.
La disparidad a la hora de analizar las listas de espera -Jesús Morera (PSOE), pocos días después de ser destituido como consejero de Sanidad por Fernando Clavijo, puso por delante las cifras de las listas de espera en las pruebas diagnósticas (en bajada) frente a las demoras quirúrgicas (al alza)- devolvió ayer el tema a la arena política: Marcos Francisco Hernández (PSOE) acusó a Baltar de ser el titular del SCS "más opaco de la historia" por no dar a conocer las listas de espera sanitaria mes a mes -como hacía Morera-.
En una pregunta en el pleno del Parlamento regional, Hernández subrayó que Morera decidió dar toda la información a los ciudadanos para que supieran mes a mes la evolución de las listas de espera y la demora media para ser operado y, al mismo tiempo, denunció que Baltar ha decidido limitarse a hacerlas públicas solamente cuando obliga el Ministerio de Sanidad, cada seis meses.
Ante esa recriminación, el consejero corroboró que las listas de espera se publicarán de acuerdo con lo que establece el real decreto del Gobierno central. "Los problemas de la ciudadanía", apuntó Baltar, " no se resuelven con publicaciones de datos inexactos" todos los meses. "Eso", añadió, "no es transparencia". No obstante, el miembro del equipo de Clavijo señaló que si la oposición lo requiere se les darán a conocer los datos trimestralmente. "No creo", insistió, "que sea un problema de opacidad, trasladar números incorrectos no es un problema de opacidad, lo importante es que los ciudadanos esperen menos".
A lo largo de los últimos doce meses, en los que se han sumado 5.318 personas más a las listas de espera quirúrgicas, la tendencia siempre se ha trazado al alza. El pico más alto se alcanzó el 28 de febrero -el primer mes completo que Baltar ejerció como consejero tras tomar el relevo de Morera-, con 36.772 pacientes en demora. Fue durante el verano pasado cuando los números empeoraron de manera más marcada -de los 31.519 ciudadanos que aguardaban una llamada para entrar en quirófano el 30 de mayo se pasó, en sólo dos meses, a los 33.183 registrados a final de agosto-.
