Las colonias gratuitas que organiza desde hace 18 años la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) contarán este verano con la participación de 28 niños canarios, 12 de la provincia de Las Palmas y 16 de Santa Cruz de Tenerife, gracias a la colaboración de la Fundación DISA.

Así lo anunció esta mañana Fernando Fraile, presidente de la AECC en Las Palmas, en el acto de presentación de esta iniciativa, que se celebrará entre los días 16 y 23 de julio en el Valle de Arán, en Lérida, en el que estuvo acompañado por la directora de la Fundación DISA Raquel Montes.

Fraile indicó que con estas colonias, la AECC busca que los niños y niñas que participan, aumenten su autoestima; mejorar la comunicación con otros niños y adolescentes; favorecer la expresión de las emociones y fomentar los valores de tolerancia, amistad y respeto. Además, estas colonias promueven hábitos de vida saludables, enseñan a disfrutar y respetar a la Naturaleza y contribuyen a que los niños sean más autónomos e independientes.

Con estas iniciativas se pretende crear un espacio de ocio y tiempo libre donde los niños y jóvenes con enfermedades oncológicas puedan alejarse del entorno hospitalario, las visitas regulares al médico..., y tengan la posibilidad de vivir una experiencia gratificante. De esta forma se les proporciona una oportunidad para "normalizar" su vida, abandonar su rol de enfermos para realizar actividades como cualquier otro niño sin que su enfermedad les condicione.

Cada año numerosos niños participan en las diferentes actividades realizadas con el ambicioso propósito de que niños que están viviendo experiencias similares puedan conocerse entre sí y disfrutar de unos días de convivencia en un ambiente y con unos objetivos lúdicos marcados por la diversión.

En los campamentos se realizan diferentes tipos de actividades, de carácter deportivo, como senderismo, rafting, pesca y deportes alternativos, sin olvidar una de las más preferida de los menores, la de montar a caballo. A través de las mismas se pretende la integración de los distintos grupos aceptando en todo momento las limitaciones propias y de los demás al mismo tiempo que se diviertan realizando actividades físico-deportivas.

También comprende actividades de expresión y desinhibición, a través de diferentes juegos de expresión para que los niños compartan experiencias y sentimientos sobre la enfermedad. Dichos procesos de comunicación permiten que los menores consoliden información acerca de su enfermedad así como la observación de otros modelos para afrontar situaciones muy similares.

Y en cuanto a las actividades de ocio y cultura, se celebran desde bailes, fiestas de disfraces, excursiones y visitas a lugares de interés. En este caso el objetivo es fomentar la diversión, descubrir y disfrutar del entorno y fomentar el respeto al medio ambiente.