Con un teléfono móvil inteligente ( smartphone) es posible conocer la posición de una persona o cosa gracias a la señal GPS que proviene de los satélites. Un ejemplo es la aplicación Google Maps, que señala en un mapa la ubicación del usuario o permite localizar una calle o la ruta a la misma desde donde está el sujeto. El reto ahora es conseguir un sistema de posicionamiento tan avanzado pero en interiores, donde la señal de satélites no llega. En esta batalla tecnológica mundial, la Universidad de Las Palmas, a través del Instituto Universitario de Ciencias y Tecnologías Cibernéticas (IUCTC), está dando pasos importantes como es el desarrollo de un sistema híbrido de posicionamiento de interiores, que combina Bluetooth y Wi-Fit y que ha obtenido el premio al mejor trabajo en el congreso internacional UCAMI2017, de Computación Ubicua e Inteligencia Ambiental, celebrado en noviembre en Filadelfia (Estados Unidos).
En este escenario, donde se presentan cada año los avances más importantes en dispositivos inteligentes y conectividad a internet, a nivel mundial, distinguieron el trabajo de los investigadores de la ULPGC, cuyo sistema, probado en la estación de San Telmo de la capital grancanaria, sobresale por su alto nivel en exactitud y precisión.
Los autores del trabajo son los investigadores Gabriel de Blasio García, Roberto Moreno Díaz, Alexis Quesada Arencibia, Carmelo Rubén García Rodríguez y José Carlos Rodríguez, firmantes del artículo premiado, y Héctor González y Daniel Romero, becarios del IUCTC que han participado activamente en el proyecto.
"Ubicar a personas o cosas en ambientes interiores usando la señal Bluetooth, Wi-Fi, luz visible u otro tipo de señales, es un campo de investigación relativamente reciente. Las tecnologías Bluetooth y Wi-Fi tienen la ventaja de que los móviles inteligentes disponen de sensores de estas señales. En el caso concreto de la tecnología Bluetooth Low Energy (baja energía) la señal la emiten unas muy pequeñas balizas o emisores denominados beacons, que se instalan fácilmente en cualquier lugar, funcionan con baterías y tienen muy bajo consumo de energía", indicó Gabriel de Blasio.
El investigador añadió que la tecnología diseñada de posicionamiento de interiores, publicado en la revista Sensors, se basa en un sistema híbrido que combina la señal de Wi-Fi con la de Bluetooth. "Tiene que haber unos emisores, en el caso Wi-Fi son los router y en el caso Bluetooth son los beacon que son pequeñas balizas. Al combinar ambas señales el nivel de precisión es mucho mayor", apuntó De Blasio al tiempo que agradeció la colaboración de la Autoridad Única de Transporte y a Global por su apoyo en la toma de datos que realizaron en la estación de guaguas de San Telmo, en la capital grancanaria.
"Con el Wi-Fi sólo te puedes situar en la parte de la estación en la que te encuentras, pero con el Bluetooth ya te dirige a la parada de guagua que tienes que coger, un servicio importante para turistas, invidentes o personas con discapacidad que necesitan un cierto apoyo; y además, te ofrece servicios avanzados, de forma que no sólo te dirige hacia tu parada, sino que en el móvil te salta la web de Global con los horarios, la salida de la próxima guagua, la ruta?, e incluso podrías comprar el ticket desde el smartphone".
Las posibles aplicaciones del posicionamiento en ambientes interiores son enormes, desde estaciones de guagua, metros, hospitales, aeropuertos, museos, centros comerciales... "Nos pueden ofrecer, no solo mapas de las construcciones o rutas a secciones dentro de las mismas, sino también información y servicios avanzados en función de la localización, tales como información de líneas de transporte, emisión de tickets o tarjetas de embarque, información de cuadros en un museo o de productos de un comercio".
El trabajo de los investigadores de la ULPGC premiado en UCAMI2017, hace un análisis profundo de la tecnología Bluetooth Low Energy y sus balizas (beacons) en el que se busca la mejor configuración posible, de forma que el posicionamiento en ambientes interiores sea el óptimo y poder ofertar los adecuados servicios avanzados.
Además, los beacon que utilizan pueden emitir bajo los dos protocolos que existen de Bluetooth, el de Apple y de Google.
"Este sistema abre muchas posibilidades porque nuestra idea original es hacer un sistema de posicionamiento orientado a personas con discapacidad, de ahí que una de nuestras prioridades es que el sistema sea lo más exacto y preciso posible. Los servicios avanzados no son los adecuados si no te posicionas correctamente, de ahí la importancia de afinar bien, que sea una tecnología o combinación de tecnologías que posicione con una exactitud y precisión lo mayor posible. Por eso es un campo que está muy en boga en la actualidad", concluyó Gabriel de Blasio.
El Instituto Universitario de Ciencias y Tecnologías Cibernéticas, impulsado por el catedrático Roberto Moreno Díaz (padre), se creó en 1999 en la ULPGC como transformación del Centro Internacional de Investigación en Ciencias de la Computación (CIICC) y se constituye con un alto carácter interdisciplinario y vocación internacional, sello del maestro Moreno. Como ejemplo destacan dos importantes encuentros científicos que organizan periódicamente miembros del Instituto, el Eurocast, en el ámbito de la computación y el Foro Internacional de Turismo de Maspalomas.
Por otra parte, cabe destacar que, aunque se cuente, como ya se ha mencionado, con una clara vocación internacional, el IUCTC, no permanece ajeno a la realidad de la sociedad canaria, centrándo parte de su investigación en ella teniendo, además, estrecha colaboración con distintas instituciones públicas y privadas de las Islas.
El IUCTC tiene diez divisiones científicas, se han desarrollado diferentes proyectos en colaboración con empresas e instituciones públicas. A modo de resumen, cabe destacar que se han realizado 80 publicaciones en revistas de prestigio internacional, ocho capítulos de libro y tres libros y ha participado en 52 congresos. Como ejemplo, en 2015 colaboraron en 17 proyectos, convenios o contratos, por los que captaron más de 620.000 euros, frente a los aproximadamente 250.000 euros del 2014. En estos años han registrado cuatro patentes y se han incorporado en los diferentes proyectos 11 personas (becarios y personal técnico de apoyo).
