El 20% de los pacientes tratados en el Servicio de Alergología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, son alérgicos a pólenes. El sistema inmunológico de estos pacientes reacciona en individuos predispuestos frente al contacto o exposición al polen de diferentes tipos plantas, cuando estas polinizan en épocas concretas del año.

Los profesionales de este Servicio que en 2017 atendió a más de 6.600 pacientes en primera consulta, observan que este tipo de alergia, que hace unos años era poco significativo, ha experimentado un incremento importante en los últimos años. Los ácaros y los derivados dérmicos de animales continúan siendo los principales causantes de las alergias tratadas en el centro hospitalario seguidas, como tercera causa, por el polen.

Entre los factores que explican el incremento de la alergia al polen se encuentran, fundamentalmente, la contaminación y el cambio climático. En este sentido, los especialistas recuerdan que el elevado tráfico rodado provoca expulsión de tóxicos que contaminan el ambiente y favorece la penetración de alérgenos. Por otra parte, las alteraciones de tiempo que se producen en cualquier estación del año debido al cambio climático inciden directamente en las plantas, lo que favorece que generen más alérgenos. La artemisa, algunas gramíneas concretas, el ciprés, la faya y el olivo son las plantas que más pólenes producen en Gran Canaria.

El Servicio de Alergología dispone de tres captadores ubicados en la capital grancanaria, en el norte y en el sureste de la Isla, financiados por el Instituto de Salud Carlos III a través del Fondo de Investigación Sanitaria, para medir la presencia de polen y detectar los diferentes tipos de alérgenos. Aunque la información aportada por estos captadores es positiva, desde el Servicio de Alergología apuestan por mejorar la información que se obtiene a partir del análisis de los datos que recogen los captadores, puesto que no se incluyen algunas especies propias de la Isla. De esta forma, se podría mejorar el diagnóstico y tratamiento de los pacientes alérgicos a pólenes autóctonos.

En el Simposio Internacional Aerobiología, Contaminación y Cambio Climático, celebrado en octubre de 2017 y organizado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, la médico interno residente (MIR) del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Pilar Cuesta Apausa, presentó los datos más relevantes de los pólenes en Gran Canaria. Entre estos datos destaca el aumento que ha experimentado en los últimos años la alergia al polen de palmera. El Simposio analizó temas de relevancia sobre las patologías relacionadas con las alergias en las que los continuos cambios que se están produciendo en el medio ambiente están resultando determinantes.

Un informe elaborado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), revela que los alérgicos son cada vez más jóvenes, y que la alergia a algunos pólenes, como el de gramíneas, olivo y arizónica, se ha disparado en los últimos cinco años y además se han vuelto más agresivos, pero también lo ha hecho la de los frutos secos, que se manifiesta a veces con anafilaxia, una reacción inmunitaria que puede llegar a causar la muerte.

El estudio se hizo en las consultas de más de 300 especialistas y ha incluido a casi 3.000 pacientes niños y adultos de toda España, a los que se les entrevistó en 2014. Se trata del tercer informe realizado por esta sociedad, que ya había elaborado dos en 2005 y 1992. En el segundo informe, la media de edad de los pacientes era de 16 años y en este último de 2015 ha bajado hasta llegar a los 12, y el motivo está en que el polen es más agresivo y el culpable es la contaminación, tal y como han explicado los doctores Joaquín Sastre, presidente de la Seaic, y Tomas Chivato.