Las dos islas capitalinas, únicos territorios similares en términos demográficos y hospitalarios, bajaron la lista de espera de ciudadanos pendientes de la primera consulta en una especialidad médica, pero Gran Canaria mucho más que Tenerife. Mientras la isla redonda se anotó un desplome del 13% (7.778 menos hasta 51.631 ciudadanos a la espera de cita) durante el primer semestre del año, la ínsula picuda apenas contabilizó un recorte del 0,6% (439 menos hasta 65.861 usuarios, más de la mitad del total en Canarias), según los datos publicados esta semana por la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico.
De hecho, los dos hospitales universitarios públicos de Gran Canaria (Complejo Insular-Materno Infantil y Doctor Negrín) consiguieron una disminución absoluta superior al descenso global registrado en todo el Archipiélago, situado en 7.471 personas pendientes de consulta con el especialista. Por tanto, la negativa evolución del tinerfeño Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (2.199 más tras un alza del 8,5% hasta 27.935 pacientes) y de los centros generales tanto de Fuerteventura (889 más y 37,7% hasta 889) como de La Palma (372 más y 23,8% hasta 1.931), sin contar la mínima influencia del gomero Nuestra Señora de Guadalupe (3 más y 0,5% hasta 542), impidieron una mayor mejora de las listas de espera en especialidades médicas del Servicio Canario de la Salud (SCS), una bajada autonómica del 5,6% hasta un total de 124.796 ciudadanos sin cita.
También opacó el deterioro de Candelaria el positivo comportamiento de la restante infraestructura en Tenerife, el Hospital Universitario de Canarias (HUC), que logró una disminución del 6,5% (2.638 pacientes menos) hasta un total de 37.926 usuarios a la espera de consulta. Aunque el porcentaje del HUC resultó similar a las bajadas anotadas en Gran Canaria por los hospitales Insular (1.569 menos tras un descenso del 4,2% hasta 21.784 ciudadanos) y Materno Infantil (78 menos por una reducción del 4,2% hasta 1.722 usuarios), adscritos al mismo complejo, se situó lejos de la mejora marcada por el Doctor Negrín (6.131 menos después de disminuir el 17% hasta 28.075 ciudadanos), máxima autonómica en términos absolutos y segunda en relativos por detrás del centro herreño Nuestra Señora de los Reyes (463 menos tras una caída del 63,6% hasta 264 individuos).
A pesar de que el empeoramiento se generalizó en Nuestra Señora de Candelaria, con solo dos descensos entre 27 especialidades, rehabilitación (1.766 más hasta 2.157 pacientes), traumatología y cirugía ortopédica (1.062 más hasta 5.501) y otorrinolaringología (478 más hasta 1.597) sufrieron los mayores aumentos del complejo tinerfeño. Precisamente, desde la Consejería de Sanidad informaron ayer que las diversas gerencias territoriales analizan la evolución global de la especialidad de oído, nariz y garganta al registrarse un inusual ascenso en el conjunto del Archipiélago, segundo mayor con 1.255 más hasta 10.359 ciudadanos pendiente de cita.
Otra decena de consultas externas experimentaron incrementos, además de otorrino, pero ninguno tan grande como rehabilitación, con 2.466 más hasta 9.723 pacientes. No obstante, la evolución negativo se torna en dato positivo, según las mismas fuentes, al atribuirse a una mayor demanda como consecuencia de una reducción del 5,3% (1.513 personas menos) hasta 127.165 ciudadanos en la lista de espera quirúrgica, es decir, a más pacientes operados, más solicitudes de rehabilitación.
En cualquier caso, las principales acumulaciones de ciudadanos pendientes de una primera cita con el médico especialista se mantuvieron en oftalmología (2.973 más hasta 25.139 pacientes), traumatología y cirugía ortopédica (2.174 más hasta 21.321) y dermatología (4.032 más hasta 16.363), tres disciplinas que concentraron más de la mitad de la lista de espera en consultas externas. Una vez accedan al profesional hospitalario, al menos, afrontarán una menor demora media para la intervención quirúrgica, ya que descendió durante el último semestre un 17% (29,8 días, casi un mes) hasta situarse en 146,76 jornadas.