El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, junto a Wolfgang Kiessling, fundador de la Fundación Loro Parque, el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Robaina, y un grupo de investigadores de las Universidades públicas canarias, han presentado esta mañana el Programa de investigación CanBio de colaboración público-privada, que permitirá establecer una Red de Monitorización del cambio climático, la acidificación oceánica y el ruido submarino en Canarias, así como de sus relaciones con la biodiversidad y los ecosistemas marinos.

La acción está dirigida a la protección y diagnóstico del medio ambiente acuático, en la que ambas instituciones aportarán dos millones de euros (250.000 euros anuales cada una) a las Universidades Públicas canarias para que desarrollen estas líneas de investigación .

"El cambio climático es el mayor reto que tenemos como sociedad en el presente siglo. Sin duda, este tipo de programas de investigación integral y coordinada sólo es posible a través de iniciativas público-privadas como CanBio que coloca a Canarias como lugar estratégico y de referencia no solo en España y Europa sino también en los grandes Programas de Investigación. De hecho, la iniciativa ya ha sido presentada en la Red Internacional de Acidificación Oceánica y ha contado con una muy buena acogida por parte de los investigadores", subrayó Pedro Ortega.

CanBio tiene como objetivo principal instalar, por primera vez en en el Archipiélago, estaciones de series temporales costeras y potenciar el conocimiento de la biodiversidad de interés en materia de cambio climático en nuestro Archipiélago, con un desarrollo tecnológico puntero a nivel internacional.

En este sentido, y según explicó el consejero, Canarias debe trabajar intensamente para apoyar estudios de investigación y el establecimiento de estaciones de series temporales para que permitan a las instituciones tomar decisiones que beneficien a la sociedad en materia de cambio climático. " Además, debemos impulsar desarrollos tecnológicos que nos permitan conocer los efectos del cambio climático, tanto en los ecosistemas como en las propiedades del océano. Evidentemente, estos estudios deben ser un ejercicio multidisciplinar y coordinado por las universidades canarias".