Formar especialistas en función de las necesidades de las empresas, a través de un posgrado que se irá adaptando de forma permanente a dichas necesidades. Este es el objetivo del Máster en Turismo en el que trabaja la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, un proyecto de innovación educativa, pionero en España, que se basará en retos empresariales para que la formación del alumno responda a las exigencias específicas del sector.

Así lo afirmó Edu William, coordinador del futuro Máster de Turismo de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo, durante la conferencia Diseñando un máster basado en retos: desde la empresa, con la empresa y para la empresa, que impartió esta semana en las V Jornadas Iberoamericanas de Innovación Educativa en el ámbito de las TIC y las TAC, organizadas por el Vicerrectorado de Títulos y Formación Permanente de la ULPGC, bajo la coordinación del profesor e investigador Jesús B. Alonso.

"El año pasado cancelamos el Máster en Desarrollo Integral de Destinos porque ya no era un producto competitivo, y lo que hemos hecho es empezar de cero, lo cual nos permite no seguir las mismas dinámicas de siempre, pararnos y ver donde estamos y qué es lo que quieren nuestros clientes, que son los estudiantes y también las empresas como empleadores que son", indicó el profesor William.

La propuesta en la que trabajan parte del planteamiento de cuáles son las necesidades actuales del sector y de cómo son las nuevas formas de aprender, de forma que se oferte un contenido más dinámico y que no caduque enseguida. "Si nuestro gran valor es sólo enseñar el qué del contenido, quedaremos obsoletos de nuevo, con lo cual vamos a enfocarnos en cómo los alumnos van a aprender ese contenido, incorporando nuevas dinámicas de aprendizaje, donde el estudiante y la empresa son partes activas, y donde desarrollamos nuevas formas de aprender".

Aunque en la Universidad ya se empiezan a ver iniciativas en esta línea en ciertas asignaturas, lo cierto es que nunca se ha desarrollado en un título completo, como es el caso de este máster en Turismo, donde las empresas van a ser una parte más del programa.

Para ello, cuentan con el respaldo de la Cámara de Comercio y el Cluster de Turismo Innova, con quienes están diseñando el máster en base a las necesidades de las sociedades. "La clave es que las empresas van a decidir retos cada año. Los alumnos tendrán que resolver un reto real y para ello el máster es una herramienta que va a permitir aprender a resolver los retos que me voy a encontrar, no sólo en el curso, sino en mi vida. Es decir, los profesores los vamos a ayudar, vamos a ser una guía para mejorar en cómo el alumno puede resolver esos retos y para eso son las asignaturas porque, ¿qué sentido tiene una asignatura si no tiene capacidad de ayudar a construir una solución real para un problema real?".

El que sería el primer título con estas características en España, se encuentra en la fase de elaboración de la memoria que tienen que presentar a la Aneca (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) y las previsiones apuntan a que se podrá ofertar en septiembre de 2020. "El objetivo es hacer un producto flexible, que en unos años no quede obsoleto".

Una de las novedades que presenta esta oferta, es que el TFM (trabajo fin de máster), que en la actualidad es el producto final de un posgrado, aquí va a ser el principio. "El alumno cuando empieza va a elegir un reto y toda la vida del máster se hará en función de ese reto. Tendrá prácticas duales durante todo el máster en la empresa donde va a solucionar el problema, para adentrarse en buscar la solución que necesite".

Los alumnos tendrán dos días de prácticas y tres de clases a la semana. Y la parte troncal, va a estar basada en debates y en juegos. "Uno de los debates, por ejemplo, puede ser ecotasa si o ecotasa no, un tema candente que precisa de respuestas, y para eso tienen que estudiar los contenidos necesarios para debatir, poder crear, argumentar y razonar, que es lo que quieren los empresarios. Porque el debate hoy es este pero mañana será otro, y de lo que se trata es de que el alumno adquiera la habilidad, no es el qué es el cómo", apuntó el profesor.

Al final, serán los propios alumnos lo que creen el material, las preguntas del examen, y el profesor será quien los vaya guiando. "Con esta metodología vamos a conseguir que los chicos adquieran las habilidades que demandan las empresas, habilidades digitales que no son necesariamente tecnológicas, son de capacidad de buscar información, de indagar, de sintetizar, de argumentar. Y mi rol como profesor es ayudarlos a encontrar la información, a ponerla en valor, y hacer las preguntas adecuadas".