"Para mí, son ángeles". La paciente tinerfeña Gladys Pérez agradeció "muchísimo" la asistencia recibida en la unidad de cuidados paliativos del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria y en el equipo de atención psicosocial (EAPS) de Cruz Roja Española en el marco del programa para la atención integral a personas con enfermedades avanzadas de La Caixa, iniciativa que ayer celebró en la capital grancanaria un acto conmemorativo de su primer decenio tras cuidar a 3.943 ciudadanos al final de su vida y a 8.316 familiares en el Archipiélago.

"Después de cinco años sin ninguna ayuda, porque la pedía pero nadie atendía en ningún lado, no podía trabajar, estaba metida en una cama, separada y con quimio, salió metástasis de huesos, pero aparecieron los profesionales de paliativos y me ayudaron a salir del hueco bastante profundo en el que caí, a entender que mi vida es muy larga y puedo seguir luchando por ella, y mi trabajadora social me enseñó a valorar lo que tienes sin esperar a perderlo, la familia o los amigos, lo material no sirve nada, el amor es lo más importante que puedes tener a tu alrededor, simplemente, hay que valorar lo que tienes día a día y, cada vez que te despiertes, decir 'un día más' y así seguir adelante", resumió Gladys Pérez como beneficiaria del programa de la fundación bancaria durante una reunión informativa con sus principales responsables en España y Canarias. Efectivamente, "cuando no se puede dar más días a la vida, hay que darle más vida a esos días, una frase que refleja muy bien la filosofía del programa", coincidió el director territorial de CaixaBank en Canarias, Juan Ramón Fuertes, junto al subdirector general de la Fundación Bancaria La Caixa, Marc Simón; la directora de Pobreza y Salud de la institución sin ánimo de lucro, Montse Buisán; el director científico del programa, Xavier Gómez-Batiste; y el director del EAPS de la Fundación Canaria de Investigación Sanitaria (Funcanis), Juan Manuel Almeida, también jefe de servicio del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil.

Más de un millar de voluntarios

Tras asistir a 153.953 pacientes y 210.936 familiares en todo el Estado durante el periodo 2008-18, "el programa se ha convertido en un modelo sólido, respaldado y apreciado por la comunidad científica internacional", destacó Marc Simón en referencia a su reciente distinción como servicio ejemplar en la atención social y espiritual en un informe sobre cuidados paliativos del Consejo de Europa.

Enmarcado en la Estrategia de cuidados paliativos del Sistema Nacional de Salud, aunque ya expandido a Portugal o México, el plan se desarrolla en 128 centros hospitalarios y en 133 equipos domiciliario de España a través de 42 EAPS, integrados por más de 200 profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos o sacerdotes) y 1.000 voluntarios. En Canarias, interviene en siete centros hospitalarios y cuatro equipos domiciliarios a través de dos EAPS provinciales: Funcanis, en funcionamiento desde 2008 y con actuación en los complejos Doctor Negrín e Insular-Materno mediante tres psicólogas, una trabajadora social y diez voluntarios; y Cruz Roja Española, desde 2014 gracias a la colaboración de la Fundación Cajacanarias y en los hospitales La Candelaria, Universitario de Canarias, Febles Campos, San Juan de Dios y La Gomera con idéntica plantilla y 14 colaboradores.

Aunque cubre un "déficit" en la sanidad pública, "no solo se presta atención psicosocial a través de este programa, también desde los propios hospitales y otras organizaciones, afortunadamente, seleccionamos y distribuimos pacientes entre todos, así que la inmensa mayoría recibe asistencia", explicó el doctor Almeida sobre el carácter complementario de la iniciativa de La Caixa. Precisamente, Gómez-Batiste, también participante en la estrategia de cuidados paliativos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideró que la especialidad cuenta en las Islas con "un buen sistema desde hace años gracias al liderazgo de los doctores Gómez Sancho, Almeida y Benítez, un factor crítico de éxito", pero el "reto mundial" del envejecimiento y la cronicidad requiere de una transformación estructural en los ámbitos formativo y organizativo para garantizar antes y mejor el derecho fundamental a una atención paliativa de todos los ciudadanos.

No en vano, "la muerte existe como parte de la vida, aunque cueste mucho aceptarla", recordó la hija de un paciente de esclerosis lateral amiotrófica en el Doctor Negrín, una familia beneficiaria del programa de La Caixa que prefiere preservar su intimidad. "Cuando diagnosticaron a mi padre, todos nos quedamos bloqueados, estamos sufriendo y no tenemos fuerza para ayudarnos, pero ya estamos enfrentando la realidad siempre con la verdad y aprendiendo de esta experiencia tan dura gracias a la psicóloga, es un apoyo incondicional, se ha convertido en nuestro salvavidas en medio del océano".