Menos de una semana ha pasado desde que Canarias anunciara que, después de un año de implantación en menores, los sistemas flash de monitorización de glucosa también iban a estar financiados por el Servicio Canario de la Salud (SCS) para los adultos. Este sistema les costaría, según estimaciones de la propia Consejería de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, unos 16,8 millones de euros, si se cubriera al total de la población diabética adulta tipo 1 de las Islas.

Ahora, el Ministerio de Sanidad ha seguido el camino marcado por la comunidad autónoma y consensuó ayer, en el marco del Consejo Interterritorial de Salud -reunión a la que asisten todas las comunidades autónomas-, la introducción progresiva de este dispositivo en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Esto significa, que todas las comunidades estarán obligadas a sufragar esta prestación de su propio bolsillo. Tal y como afirmó la Consejería de Sanidad a este periódico, cada uno de estos dispositivos costará a las arcas públicas canarias una partida de un total de 1.250 euros.

En concreto, 13.500 adultos en Canarias con diabetes tipo 1 -que se traducen en un total de 53.723 en toda España- se podrán beneficiar de este sistema de monitorización que evita los pinchazos en los dedos así como las "complicaciones", tal como explicó Julián González, presidente de la Federación de Asociaciones de Diabetes de Canarias (FAdiCAN) y de la Asociación para la Diaabetes de Tenerife (ADT).

Porcentaje

Asimismo, cabe destacar que Canarias es una de las comunidades con mayor porcentaje de adultos diabéticos de toda España, cifrada en un porcentaje del 11%, según la última Encuesta Nacional de Salud de España 2017, aunque la mayoría de ellos se integra en el grupo de diabéticos tipo 2.

Además, también hay circunstancias en los que los diabéticos de tipo 2 podrán beneficiarse de estos sistemas de monitorización, como en aquellos casos en los que el paciente sea insulinodependiente o tenga una hipoglucemia inadvertida que requiera de un control más exhaustivo. No obstante, el sistema de monitorización no estará disponible para aquellas personas que no se comprometan con el cuidado de su enfermedad.

De hecho, la Consejería de Sanidad es clara a la hora de establecer las condiciones de uso de estos dispositivos: "los sistemas de monitorización de glucosa están contraindicados en pacientes incapaces de aprender a manejar este tipo de dispositivos, personas que no asuman la enfermedad, los que no siguen las visitas del plan terapéutico y personas con trastornos psiquiátricos graves o drogodependencias".

Durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Salud, la ministra de Sanidad en funciones, Maria Luisa Carcedo, concretó ayer que la prestación estará disponible para todos los pacientes del SNS, antes del próximo 31 de diciembre de 2020.

Asimismo, esta medida facilita "la equidad en el acceso" de los pacientes a esta prestación, como concluyó González, que afirmó que en algunas comunidades ni siquiera se había dispuesto para los niños de entre cuatro y 18 años.

Canarias seguirá, no obstante, a la cabeza en la prestación de servicios sanitarios para personas con diabetes. Y es que, en el Archipiélago también se están financiando para adultos y niños los sistemas de monitorización continua.

Alarmas

Con todo, este nuevo sistema consiste en un dispositivo más avanzado que el sistema flash, puesto que no solo permite evitar los pinchazos recurrentes en los dedos, sino que también establece alarmas que advierten al paciente en tiempo real de posibles hipoglucemias o hiperglucemias. Este último, además, permite asociarse a la bomba de insulina, por lo que lo hace mucho más cómodo para los pacientes.