La grancanaria Yurena Ramos Castellano es una de las candidatas que opta al Premio Mejor Docente, en la tercera edición de los galardones convocados por la Fundación Educa Abanca. La profesora de Educación Primaria ha sido seleccionada entre los 1.500 candidatos a alzarse con el título y ya es una de las 50 seleccionadas en este nivel académico. Una nominación que ha alcanzado gracias a los familiares de sus antiguos alumnos del colegio madrileño CEIP Juan Zaragüeta, quienes fueron los encargados de realizar su nombramiento para reconocer su buena praxis al ejercer la enseñanza. Yurena Ramos impartía clases de Lengua Castellana y Matemáticas en dicho centro, además de ser psicóloga y desarrollar su proyecto Educar en positivo.
Su labor educativa comenzó en un centro conflictivo de Gran Canaria, un lugar en el que comprobó que carecía de las herramientas necesarias para hacer frente a los problemas que se producían en el mismo. Entonces, eso la llevó a continuar formándose, decidiendo estudiar la licenciatura de Psicología, con el objetivo de aplicar en el aula todos los conocimientos que iba adquiriendo. En este aspecto, Ramos señala que "en aquel momento me di cuenta que todo comenzó a mejorar y que las técnicas en el aula funcionaban considerablemente".
Tras más de una década llevando a cabo este enfoque educativo, en ocho centros escolares, muy diferentes entre sí, el pasado curso impartió el proyecto Educar en positivo en Madrid, en el centro citado anteriormente, con muy buenos resultados. "Esa propuesta concreta la puse en marcha el curso pasado, en un determinado contexto, pero se puede extrapolar a cualquier centro escolar", afirma la maestra. De hecho, tras obtener su plaza definitiva en el CEIP Islas Baleares, en Las Palmas de Gran Canaria, la maestra admite estar "encantada de volver a la Isla, sobre todo por poder traer el proyecto aquí, que fue mi idea desde un principio, traer las herramientas a mi tierra".
Su enseñanza se basa en estrategias, herramientas y tecnologías de psicología cognitiva que producen mejoras académicas y de comportamiento significativas. Educar en positivo es un proyecto que se fundamenta en cambiar el foco de atención en el aula y centrarlo en las cosas positivas que se desarrollan en el día a día. Para ello, el profesorado no dirige el centro de atención hacia el castigo sino en los pensamientos, sentimientos, aprendizajes y decisiones de los niños.
Para impartir sus clases utiliza el trabajo cooperativo, cambio de roles, técnicas de coaching emocional y estrategias de programación neurolingüística, actividades para el desarrollo de la inteligencia emocional y creatividad mediante aplicaciones, resolución positiva de conflictos en la zona de mediación, práctica del mindfulness y técnicas de relajación, gamificación en el aula, organización del aula por rincones, refuerzo positivo y economía de fichas, estrategias mnemotécnicas, técnicas de estudio originales, recursos virtuales de realidad aumentada y, destacando, el sentido del humor.
Otro aspecto muy destacado por la docente es la forma en la que se habla con los alumnos, dado que éstos aprenden más por lo que ven que por lo que se les dice. "Con lo que hay que ser un buen y positivo ejemplo a seguir para ellos", recalca Ramos.
En cuanto a los beneficios que se observan en los niños, cabe destacar una importante mejora académica, un aumento de su motivación, una convivencia muy positiva y una inclusión del alumnado, entre otros.
Por todos esos buenos resultados, los padres de sus alumnos están enormemente agradecidos con su labor, la han nominado a este reconocimiento nacional. "Valoro la experiencia como preciosa e inolvidable, estoy muy agradecida con ellos", muestra la profesora.
Un proyecto que, poco a poco, trata de introducir en el centro Islas Baleares, para el profesorado o familias interesados en el tema de la disciplina positiva y las estrategias psicológicas para educar.
