"Es muy dura la medicina en directo y muy desagradable. Es muy distinto que te lleven al hospital a los pacientes en las camillas, que el hecho de que el médico vaya al sitio o lo viva en directo a través de la teleasistencia. En cambio, hay muchas mejoras para el paciente y para asistir", destaca Luis Cabrera Peña, el director del Servicio de Urgencias Canario (SUC) en Las Palmas, quien trabaja en este departamento de la Consejería de Sanidad del Ejecutivo canario desde que entrase en funcionamiento como Urgencias Sanitarias 061 el día 1 de diciembre de 1994.
A la hora de hablar de cómo ha cambiado y evolucionado en este cuarto de siglo el Urgencias Sanitarias, llamado 061 por el número de teléfono que había que marcar, Luis Cabrera lo tiene muy claro: "Hubo un antes y un después en el transporte sanitario y en la calidad asistencial".
"Lo importante es que logramos que en Canarias tengamos, gracias a la evolución tecnológica y profesional, la tranquilidad de contar con un médico las 24 horas de los 365 días del año, estemos donde estemos, llamando al teléfono 1-1-2", puntualizó Cabrera Peña, quien antes de empezar en el 061ya llevaba once años en la plantilla de la Clínica del Pino, en la capital grancanaria.
"Uno de los principales objetivos que tenía este organismo [el 061] era reducir la saturación de pacientes que existía en ese tiempo en los hospitales, así como una mejor distribución de los que necesitasen asistencia hospitalaria", recuerda Cabrera Peña, quien añade que "había mucho estrés en esos comienzos y los medios de transporte terrestre y aéreo eran más limitados que los de ahora. Recuerdo la ambulancia AM-3 que teníamos en San Bartolomé de Tirajana".
Para ese comienzo del 061, se contó, después de la realización de un máster con un módulo de coordinación sanitaria y de teleasistencia, con una plantilla de dieciséis médicos y médicas coordinadores y asistenciales, siendo ocho por cada provincia. De los que están en la actualidad sólo cinco trabajan en este departamento desde 1994, todos ellos en la provincia de Las Palmas. Se trata de los facultativos Juan Carlos Espino, Enrique Castaño, Juan Francisco Pérez, María Dolores García y Luis Cabrera.
Desde 1994 hasta el presente años 2019, el SUC, con las dos salas operativas y con médicos coordinadores y asistenciales, enfermeros, técnicos y gestores de recursos, atendió unas 7,294 millones de llamadas planteando demandas de los ciudadanos, tanto de las que se resolvieron con la consulta médica, como las que concluyeron con la movilización de algún recurso de soporte vital básico, sanitarizado o avanzado. Por estas últimas fueron atendidas unas 5,091 millones de personas. El SUC cuenta hoy en día con 112 ambulancias, dos helicópteros y un avión medicalizados, y un equipo de más de 1.200 profesionales.
"Respecto al número de ambulancias, pasará a ser 124 con el nuevo concurso [de la compra de nuevos vehículos] que se cerrará pronto. Habrá una fija en La Graciosa", señala el director provincial, quien reconoció que en relación a las ambulancias se suma el mayor número de quejas. "Entiendo que cuando los ciudadanos están en una emergencia viven en un infierno. Asimismo es verdad que la antiguedad de las ambulancias está en diez años, cuando el tope antes era de ocho. Es un transporte caro. La ambulancia no es un taxi".
"Pienso que los ciudadanos tienen un buen concepto del trabajo que hacemos a diario. Se confía bastante en el servicio que damos. La gente destaca el trato humano que damos, en especial el de los que trabajan en la calle, como los de las ambulancias", agrega. No olvida las innumerables ocasiones que los pacientes atendidos por el SUC agradecen, después de la recuperación, a los profesionales que les atendieron.
"No tiene precio cuando un servicio acaba bien y con final feliz, como una reanimación cardiopulmonar, un parto, un traumatismo o un atragantamiento", indica. Los peores momentos que ha vivido en sus 25 años en el SUC fueron: "El accidente del helicóptero del SUC que intervenía por la caída de una guagua de turistas por un terraplén [en 2004, cerca de la presa de Chira]. Fallecieron los tres tripulantes de la aeronave y dos turistas. Lo vivimos en directo. El otro fue el de un niño que sacamos muerto bajo los escombros al derrumbarse unos apartamentos en Las Burras [1995]".
El SUC fue pionero en la instalación de postes de desfibrilación semiautomática en 2004 en lugares importantes de las dos capitales canarias. También formó parte de la Sociedad de Catástrofes, realizando trabajos y campañas en Irán, Sumatra, Guatemala e Indonesia. También fomenta el SUC la formación de los ciudadanos y enseña a la población las pautas para la correcta actuación en caso de emergencia.
