Si el coronavirus ha golpeado con dureza a algún colectivo es al de los mayores, especialmente a los usuarios de residencias de ancianos. Estos centros sociosanitarios se convirtieron en los flancos más débiles en la batalla contra el virus. En Canarias la pandemia se ha cobrado la vida de 19 personas que vivían en una residencia, lo que supone el 12% de los fallecidos por esta enfermedad, que se sitúan en 161. Si bien, el Archipiélago es la comunidad con menor número de personas mayores usuarias de residencias de ancianos que han muerto en el marco de la crisis sanitaria. De las defunciones registradas en las Islas, 18 tuvieron lugar en centros sociosanitarios de Tenerife y una en Gran Canaria.
En el conjunto del país, al menos 19.430 mayores usuarios de residencias han fallecido con el virus, según las cifras que las comunidades autónomas han facilitado al Gobierno central. La mayoría de los decesos se han producido en Madrid, Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Así, los fallecidos en residencias de mayores equivaldrían a un 71,6 % del total de muertos notificado oficialmente por el Ministerio de Sanidad.
En Canarias se han diagnosticado un total de 2.370 contagios por Covid-19 desde el inicio de la crisis sanitaria y solo uno en las últimas 24 horas. De estos casos, quedan activos 131, lo que indica que le queda por recibir el alta epidemiológica al 5,5% de los afectados por el virus. Uno de los factores que se ha vigilado con más preocupación durante la pandemia es la sobrecarga de los centros hospitalarios, que en las Islas nunca han estado al límite de sus posibilidades. De las cerca de 1.000 personas que han requerido hospitalización en Canarias, solo quedan 28 ingresadas -23 en planta y cinco en unidades de cuidados intensivos (UCI)-. El resto de las contagiados que todavía están luchando contra el agente patógeno permanecen aislados en sus domicilios bajo una estrecha vigilancia médica.
Estos datos epidemiológicos, junto a las capacidades asistenciales que ha presentado Canarias esta semana, han permitido que el Ministerio de Sanidad anunciara ayer que las islas de Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife y La Palma pasarán a la fase 3 el próximo lunes, después de que La Graciosa, La Gomera y El Hierro lo hicieran a principio de esta semana. De este modo, toda Canarias se establecerá la próxima semana en la fase 3 de la transición hacia la nueva normalidad.
Migrantes
La situación por islas es bastante dispar. Mientras El Hierro, La Gomera, La Graciosa y Fuerteventura ya están libres de coronavirus y no han registrado ningún fallecimiento, Tenerife ha acumulado 1.469 casos, de los que 71 están activos, y ha constatado 110 muertos. En Gran Canaria hay 38 casos activos, de los 589 que se han confirmado, y se ha la mentado la pérdida de 38 personas. La Palma ha llegado al centenar de contagios, de los que quedan ocho activos y han muerto seis personas. En Lanzarote, donde también han fallecido seis personas, se han detectado 84 casos y solo tres permanecen activos.
Santa Cruz de Tenerife, con 21 casos activos, es el municipio isleño en el que quedan más contagiados por recibir el alta epidemiológica. Le sigue Las Palmas de Gran Canaria con 19 y La Laguna con 15. En total ha habido 78 localidades canarias en las que se ha detectado, al menos, un contagio por Covid-19.
El Servicio Canario de la Salud realizado un total de 113.172 pruebas PCR (Reacción en Cadena de Polimerasa) para el diagnóstico de la Covid-19 desde el inicio del brote de coronavirus. El personal del SCS, en su tarea como rastreadores, ha detectado un total de 251 casos sospechosos en Canarias.
En las últimas jornadas no ha variado el número de profesionales de la sanidad que se han visto afectados por el virus. En total hay 584 sanitarios en las Islas que han pasado por la enfermedad. Esto se traduce en que el 26% de los casos registrados en el Archipiélago pertenecen a este colectivo.
El consejero de Sanidad y de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, informó ayer en comisión parlamentaria de que en las Islas se han detectado ocho casos positivos por Covid-19 entre los casi 2.500 migrantes que han llegado al Archipiélago en cayucos y pateras. Pérez aseguró que "no hay más riesgo en África que en otro sitio" y añadió que estas personas están aislados del resto. A todos los migrantes que llegan al Archipiélago se les hace un cribado y "a los que lo necesitan" se les hace un test cada vez con más rapidez.
El Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC) puso en marcha hace más de un mes el seguimiento de los pacientes que han pasado la infección por Covid-19 y se encuentran ya de alta hospitalaria con el objetivo de evaluar las potenciales secuelas respiratorias, la principal, la fibrosis pulmonar. Según el doctor Orlando Acosta, neumólogo y coordinador del HUC, "buena parte de los pacientes hospitalizados han sido dados de alta sin alteraciones radiológicas pulmonares o síntomas respiratorios relevantes, pero hay un grupo que, tras 6 u 8 semanas de la fase aguda, permanecen afectados y es especialmente a ellos a los que se les está prestando una especial atención".
