Endesa reconoció este martes 21 de julio su responsabilidad en el origen del cero energético que dejó sin luz a Tenerife durante siete horas el pasado miércoles 15 de julio. El director general de la compañía en Canarias, Pablo Casado, ratificó que el origen del apagón se debió a la desconexión del ciclo combinado 1 de la central térmica de Granadilla y pidió disculpas a los tinerfeños "por los inconvenientes causados" durante las horas en las que no pudieron realizar su actividad normal por la falta de suministro.

Casado explicó que no se trató de un fallo ni de una avería sino de una desconexión fortuita, un problema que afirmó "el resto del sistema debería poder soportar", por lo que manifestó que por si sola esta desactivación no es la responsable del cero energético. Para evitar que este tipo de sucesos ocasionen apagones generales existen una serie de mecanismos de desconexión automática de algunos sistemas para adaptar la demanda a los niveles de generación que existen en ese momento. Un mecanismo que Casado asegura funcionó correctamente el 15 de julio, ya que insiste en que durante unos minutos tras la desconexión en Granadilla, el sistema quedó estabilizado y podía cubrir el 60% de la demanda.

Sin embargo, se produce un déficit de potencia, ya que la generación en aquel momento no podía cubrir la demanda de suministro que iba en aumento, por lo que "llegó un punto en el que colapsó el sistema" y fue cuando se produjo el apagón general en toda la Isla.

De esta manera, Casado aseguró que para evitar el cero energético hubiera sido necesario que Red Eléctrica hubiera desconectado de forma manual algunos sistemas más para equiparar generación y demanda, pero asumen que aún habiendo hecho esta operación la mitad de los usuarios se hubieran quedado igualmente sin luz, aunque afirmó que esto habría permitido recuperar el suministro de una forma más rápida porque hubiera existido tensión en la red.