La Banda de Agaete está de cumpleaños. Nada más y nada menos que cien años llevan poniendo música y alegría a cada fiesta de la isla. Convertida en la más popular de Canarias, en su agenda nunca fallan las fiestas de la Rama en Agaete, el Charco en La Aldea, la Traída del Agua en Lomo Magullo, las Fiestas del Rosario en Puerto del Rosario, las de la Virgen de la Peña en Betancuria y predisposición para tocar donde los necesiten. Entierros incluidos.

Para conmemorar el centenario de su fundación, están diseñando una camiseta que todos sus simpatizantes puedan lucir orgullosos y, además, quieren exponer todos los reconocimientos y galardones que ha recibido la Banda al Museo de la Rama, para que todo el que quiera pueda visitarlos. Sin embargo, Reni Santana, director y presidente, afirma que "aunque es difícil queremos sacar un CD en directo, para que nos escuchen aunque no estemos de fiestas".

Pese a que compaginar el trabajo y la familia con la Banda no es fácil, Reni asegura que lo hacen "encantados". Esta asociación cultural cuenta en la actualidad con 18 componentes, pasando a la segunda generación de músicos en la que los jóvenes se han integrado muy bien. "La última incorporación a la Banda es Alberto Santana, de 17 años, que su abuelo, José Santana, fue director, y uno de sus tíos y sus primos también pertenecieron a la agrupación. Es normal, lo has visto desde pequeño y se te mete el gusanillo en el cuerpo", asegura Reni.

Después de cien años poniendo la guinda musical a tantas fiestas hay anécdotas para todos los gustos. "Desde hace 70 años cuando iban a tocar y les pagaban con una cesta de huevos, hasta quedar segundos en un Festival Internacional", cuenta Reni Santana.

Precisamente fue durante la celebración de este Festival Internacional de Música en Francia durante el año pasado, donde tuvo lugar una de las historias más sustanciosas que el grupo siempre recuerda, "Habíamos parado en una estación de Irún a desayunar. Cuando volvimos a la guagua preguntamos si estábamos todos con tan mala suerte que el compañero de asiento de Antonio estaba dormido. ¡Nos habíamos dejado a Antonio atrás! Una vez en marcha ya no podíamos dar la vuelta para recogerlo, nos reímos mucho aun que ¡nos salió cara la broma!".

Y fue allí, en Condom-en-Armagnac, a miles de kilómetros de Agaete, donde la Banda se antepuso a grupos de música de toda Europa, "que parecían orquestas con coreografías incluidas", recuerda Reni. Ellos se colgaron la medalla de plata y llevaron el nombre de la Isla hasta Francia.

Así, después de un siglo de tambores y cornetas, la Banda de Agaete ha conseguido ganarse un prestigio en toda Canarias que baila al son de allá por donde pasan. El director afirma orgulloso: "Yo siempre digo, no seremos los más buenos pero sí es seguro que somos los más conocidos. Con eso ya nos vale". Han pasado cien años pero las ganas de animar cada fiesta siguen como el primer día, por eso avisan, "prepárense, porque queda jolgorio con la Banda de Agaete para rato".