En el mundo de la "alta costura" se ha roto, por un momento, el glamour de la pasarela cuando uno de sus divinos, Galliano, ha proclamado su judeofobia y su admiración por Hitler, que, como es sabido, intentó poner solución final a la presencia de judíos en el mundo. El genial Galliano estaba borracho en todas y cada una de las ocasiones en que hizo alarde tanto de sus fobias como de sus filias, pero si nos fiamos del refrán que afirma que los borrachos dicen la verdad, tendremos que pensar que Galliano expresaba lo que sentía y pensaba. Lo que a mí me llama la atención es que estas manifestaciones hayan sido consideradas intolerables hasta el punto de que ha sido despedido por la casa Dior, para la que trabajaba. ¿Alguien se imagina que tal cosa hubiera podido ocurrir en España? En un país como el nuestro, en el que la judeofobia no sólo es confesada sin pudor sino que es incluso celebrada (ignoro si todavía existen, pero hasta no hace tanto tiempo, como hemos podido ver en la película Pan Negro, en los pueblos de la España profunda se celebraban fiestas del "matajudíos") la cosa no habría ocupado ni una línea en los periódicos y, por supuesto nadie habría sido despedido de su puesto de trabajo.

El escándalo Galliano no es, sin embargo, el único motivo por el que la alta costura ha salido de su pasarela. Hace unos días nos enteramos de que algunas de las grandes firmas habían visto aumentar sus beneficios en 2010, entre ellas Luis Vuitton, que superó los 3.000 millones de beneficio o Hermès, que vio aumentar sus beneficios en un 46%. Yo, precipitadamente, como el perro de Pavlov, obedecí a mis reflejos condicionados y, presa de una justa indignación, saque una conclusión fácil pero errónea; mi conclusión fue que, en el desastre de esta crisis pertinaz que creó la banca y cuyos paganos somos los trabajadores, los ricos son cada día más ricos y los demás cada día más pobres. Pues resulta que no, es decir, no es que este hecho sea falso en sí mismo sino que es falso únicamente como conclusión. En realidad, del aumento de los beneficios de las grandes firmas de superglamour son responsables los chinos. Así como suena. Son los chinos los que se han puesto como locos a comprar alta costura y altos complementos, relojes, bolsos, zapatos, pañuelos y toda la parafernalia, y, en consecuencia, son los chinos los que propician que esos ricos sean cada día más ricos. ¿Se acuerdan de una película de Bergman, Los Comulgantes, creo que se llamaba, en la que uno de los personajes acaba suicidándose por temor a que llegaran los chinos? Pues los chinos han llegado. Pero no sé yo si todos los chinos podrán comprarse trajes y bolsos Hermès; los de aquí me parece a mí que no, pero, claro, es que están aquí.

Digo yo, no obstante, que la responsabilidad del desequilibrio entre ricos y menos ricos, casi pobres, no será toda de los chinos, porque también hemos podido enterarnos de que 2010 ha sido un año récord de multimillonarios en todo el mundo; que también empresas españolas, como Mercadona, han obtenido beneficios sabrosos y que los sueldos de los altos ejecutivos han aumentado un 12%. Pero, ¡aleluya!, incluso los tiempos que corren nos han dado monjas millonarias; lo malo, para ellas, es que, al parecer, a estas monjitas de clausura (hay que ver lo que da de sí la clausura), fieles esposas de su dueño y señor Dios, orantes alejadas del mundanal ruido, les han robado sus millones. Los caminos del Señor, de su Señor, son inescrutables. También es motivo de alegría, para los ricos, por supuesto, la reforma judicial que pretende aprobar el gobierno de España, gracias a la cual no habrá posibilidad de recurso cuando el montante del litigio sea inferior a 6.000 euros y para que el Supremo revise una causa se eleva la cantidad desde 150.000 a 800.000 euros. A esto, que es puro cuidado del glamour, le llaman "agilizar la justicia".

Lo que no se entiende, en todo este barullo, es el empecinamiento de Moddy's con España. Si lo que querían con respecto a Zapatero era meterlo en vereda, ya tienen a un tipo más converso al glamour del neoliberalismo que Torquemada a la causa de la Contrarreforma, antes incluso de la Contrarreforma. ¿Qué quiere Moddy's, que se vaya Zapatero? Puestos en estas, a nadie puede extrañar los más de 16 puntos de ventaja del PP sobre el PSOE en expectativa de voto. Así cualquiera. Por lo tanto, un consejo, vayamos mirando a Wisconsin, para saber la ola de glamour que se nos viene encima.