Fuel, gas o carbón. Nuclear con reticencias y renovables con limitación de cobertura. El futuro eléctrico no pasa por la exclusión de ninguna fuente de producción, convencional o nueva, contaminante o limpia sino, al contrario, por un mix energético, según los expertos.

El crecimiento imparable de la demanda y la inseguridad en la provisión de carburantes como el petróleo en momentos de convulsión política en los países productores son circunstancias que unen a los especialistas en un criterio: la necesidad de la utilización mixta de fuentes energéticas.

Al menos en Europa, la tendencia es al mix energético, según Mauricio Bezzeccheri, responsable en España y Latinoamérica de la compañía de energías renovables Enel Green Power.

Bezzeccheri participó la semana pasada en el IX Congreso Internacional de Energías Renovables que se celebró en la capital grancanaria.

"El futuro es un mix energético compuesto por un 25 por ciento de fuentes renovables en términos de generación de electricidad; junto a otro 25 por ciento de nuclear; otro 25 de carbón y, el 25 por ciento restante, de fuel y gas", explicó el especialista. "Es un objetivo que podemos conseguir. Después habrá que trabajar en la estabilidad y la sostenibilidad del sistema eléctrico", manifestó Bezzeccheri.

A juicio de este experto la oferta energética "no puede tener un sistema sólo basado en renovables" pero, en el mismo sentido, "tampoco en los combustibles fósiles porque en este momento hay un problema de coste, un problema ambiental".

En su intervención en el IX Congreso Internacional, Bezzeccheri defendió que la energía renovable no es "una niña bonita. Es un elemento fundamental en el "mix energético".

Un tipo de fuente que "ya contribuye con madurez en ese mix. Y España es uno de los ejemplos de esto y en Europa, en general, ya está consolidado".

La creciente concienciación ciudadana en torno a las emisiones de CO2 ha tenido incidencia en el sector eléctrico. "Ha habido presión para que los problemas por la utilización de este tipo de combustible sean corregidos, para que los sistemas de producción se vayan dotando de herramientas que reduzcan esas emisiones contaminantes", según Bezzeccheri.

"Esto significa, claramente, que tienen un precio más alto para la producción y generación de electricidad, lo que hace a su vez la utilización de energía autóctona, renovable, más competitiva", añadió.