Un trabajo de investigación en el que participan miembros del Departamentos de Ciencias Históricas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), junto a la empresa Tibicena de Arqueología y Patrimonio, desvela la existencia de huellas tecnológicas en objetos de madera del archipiélago canario. Estos fragmentos de madera, recuperados en diversos graneros aborígenes de Gran Canaria –Cenobio de Valerón, El Álamo, Cuevas Muchas, Risco Pintado y La Fortaleza–, presentan una serie de marcas en su superficie que se corresponden con las distintas fases del procesado y trabajo de la madera.

El estudio ha posibilitado la clasificación de los restos de madera en distintas categorías según la fase del trabajo de la madera a la cual corresponden: elementos ya acabados, restos de talla e, incluso, virutas de madera. La identificación de estas “huellas tecnológicas” permite establecer hipótesis sobre los gestos y acciones del trabajo de la madera en el periodo prehispánico. Además, estos análisis son esenciales para conocer las herramientas y el tipo de filo que utilizaron los antiguos canarios en este trabajo artesanal.

La mayoría de los enseres estudiados en Gran Canaria son de pino canario e higuera

El estudio publicado destaca por diversas cuestiones. Por un lado, se ha constatado que la mayoría de las maderas utilizadas en los graneros estudiados son de pino canario e higuera. La madera de higuera no destaca por su dureza o resistencia, por lo que probablemente se utilizaban los restos de poda de estos árboles tan apreciados por la sociedad aborigen.

Por otro lado, el estudio de las huellas de trabajo presentes en la superficie de los restos de madera revela una de las actividades que tuvo lugar en los graneros prehispánicos, ubicados en lugares inaccesibles de la isla: el trabajo de la madera. Probablemente, la mayoría de objetos (puertas de silos, vigas) se subieron ya trabajados, aunque en los graneros se producirían actividades de acondicionamiento para encajar bien los elementos a los espacios. Esto, junto con las tareas regulares de mantenimiento, sería la causa de que actualmente se recuperen los restos de la talla e, incluso, virutas. El estudio tecnológico de estos elementos es esencial para conocer las herramientas de piedra que utilizaron los aborígenes en el trabajo de la madera. Este aspecto es fundamental ya que puede contribuir a la pregunta de cómo estos grupos, procedentes del norte de África, se adaptaron con éxito a un nuevo medio como es el archipiélago canario.

Este trabajo de investigación está suscrito por Paloma Vidal Matutano, Amelia Rodríguez Rodríguez, María del Cristo González Marrero, Jacob Morales y Pedro Henríquez Valido, de la ULPGC, y Marco Moreno Benítez, de Tibicena, Arqueología y Patrimonio S.L.