Un hombre ha aceptado este miércoles una pena de 4 meses de prisión y alejamiento durante un año de su vecina de rellano, tras reconocer que durante los últimos tres años se masturbó de forma habitual durante las noches delante de la puerta de la mujer, dejando los restos de semen pegados en la puerta.

El hombre se mostró conforme con los hechos que le atribuyó el Ministerio Fiscal y admitió una condena por un delito de trato degradante. El juicio rápido se ha celebrado este miércoles en el Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo.

El acusado y la víctima residen en un edificio de la calle Félix Aramburu de Oviedo y ambos comparten rellano, ya que viven en la misma planta, por lo que el acusado conoce los horarios y las rutinas de su vecina. De forma habitual, desde hace unos tres años y hasta el 19 de noviembre de 2020, el acusado viene masturbándose por las noches delante de la puerta de acceso a la vivienda de su vecina, dejando los restos de semen pegados en ella.

Decoloraba la pintura de la puerta

Esto obligaba a la mujer a tener que limpiarlos a las 06.30 horas, antes de irse a trabajar, ya que, si no lo hacía así, al secarse, llegaban a decolorar la pintura. Esta conducta ha generado en la mujer un estado de ansiedad que le ha obligado a cambiar sus hábitos de vida y que le ha afectado al sueño.

Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de trato degradante de los artículos 15.1 y 173.1 del Código Penal. Tras reconocer los hechos, el acusado aceptó una condena de 4 meses de prisión y prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de la mujer, así como a su domicilio, lugar de trabajo, en su caso, u otro que frecuente, y comunicarse con ella, por cualquier medio, durante un año.

En concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la mujer con la cantidad que resulte del coste de la reparación de los desperfectos en la pintura de la puerta que se acredite en ejecución de sentencia.