La vicerrectora de Empresa, Emprendimiento y Empleo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rosa Batista, presentó ayer en la sesión telemática del Consejo de Gobierno universitario presidido por el rector Rafael Robaina, el Reglamento de Creación de Empresas de Base Tecnológica e Innovadora, un documento dirigido a impulsar “un tejido productivo de segunda generación” en Canarias, y que quedó pendiente de aprobación por problemas de “inseguridad jurídica” en algunos de sus artículos, según avanzó Inmaculada González Cabrera, profesora de Derecho Mercantil y miembro del citado órgano de decisión de la ULPGC.
“La creación de spin-off es la mejor vía para comercializar la I+D en las universidades y les permite también conseguir financiación extra a través de la explotación del conocimiento articulado; procura empleo de calidad a nuestros titulados en cualquiera de los niveles, incluso de doctorado; permite fortalecer las relaciones universidad-empresa y, sobre todo, la diversificación del tejido productivo en las Islas”, indicó la vicerrectora sobre el documento, dirigido a regular el régimen jurídico aplicable a los proyectos empresariales surgidos del entorno de la Universidad en cualquiera de sus ramas de conocimiento.
Entre los objetivos del nuevo reglamento, presentado ante el Consejo de Gobierno de la ULPGC “un año más tarde de lo previsto”, figura el de intentar paliar los problemas de inserción laboral de los universitarios, en grado, máster y doctorado; además de impulsar un nuevo modelo de tejido productivo basado en el conocimiento. “En Canarias vemos que el sector turístico está seriamente tocado por el problema de la pandemia, y no tenemos ninguna otra alternativa, y creemos firmemente que la Universidad puede contribuir a crear esa alternativa”.
Una de las novedades que presenta dicha regulación respecto a otros reglamentos en universidades públicas, es la flexibilidad a la hora de crear una spin-off, de forma que puede estar participada en el capital social por la ULPGC -como se exigía hasta ahora-, como no. “Esto elimina muchos de los inconvenientes que actualmente presentan las spin-off para las universidades. Ahora la ULPGC podrá respaldar en las mismas condiciones a una empresa tecnológica creada con conocimiento de la universidad pero no siendo participada en el capital social de la misma. Esto crea una vía interesante cuando el personal investigador no tiene interés en participar en el capital social de la empresa”. Asimismo incluye la posibilidad de reconocer a las empresas que nacen de ideas de negocio innovadoras universitarias -startup-, que no son propiedad de la universidad “pero son promovidas por personal docente e investigador, PAS, estudiantes e incluso titulados de la Universidad”.
Este Reglamento, de ocho capítulos y 32 artículos, será sometido a aprobación por el Consejo de Gobierno, tras la incorporación de los “tecnicismos jurídicos”. Rosa Batista señaló la importancia de su aprobación en el menor tiempo posible, “porque ya tenemos cola de spin-off esperando”.
Impulso a las aulas culturales
El Consejo de Gobierno de la ULPGC aprobó ayer la propuesta de Reglamento de Aulas Culturales, presentado por la vicerrectora de Cultura y Sociedad, Pino Quintana con el objetivo de regular los criterios básicos de seguimiento y valoración que permiten conocer la repercusión de las actividades de las aulas culturales de la ULPGC. Contiene, además, criterios de seguimiento y valoración que facilitan la asignación presupuestaria de las aulas culturales de forma “regulada, objetiva y transparente”. Dicho documento es un impulso a las aulas culturales de la ULPGC, al incluir aspectos “que ponen en valor” estos espacios. También se aprobaron las propuestas de Reglamento para los Sitios Web de la ULPGC, y del Reglamento para la Gestión de la Calidad en los Centros y en los Títulos Oficiales de la ULPGC. | M. J. H.
