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Día de la Madre: Un vínculo muy especial

Joanna Martín Alejandro se quedó embarazada de su hija Ylenia de la Peña a los 16 años | «Nunca lo vi como una dificultad», asegura

Un vínculo muy especial

Joanna Martín Alejandro tenía 16 años cuando se enteró de que estaba embarazada. Tanto su pareja como ella tenían claro que querían tener el bebé, pero a ella le daba pánico la reacción de su padre. Tanto es así que contó la noticia por teléfono, tras volverse a Gran Canaria desde Fuerteventura, donde veraneaba la familia, para hacer un examen de recuperación de matemáticas. «Mi madre tenía alguna sospecha, pero a mi padre aquello le dejó fatal», recuerda. No obstante, asegura que todo cambió cuando escucharon por primera vez el corazón de su hija, Ylenia de la Peña Martín.

A pesar de su juventud, Martín Alejandro no vivió como una dificultad el ser madre. «Me imagino que habría gente que hablaría al verme tan joven con una niña, pero yo personalmente nunca me sentí mal, ni extrañé amigas, ni nada», apunta quien se casó con el padre de su pequeña, a pesar de que su progenitor prefería que siguiera viviendo en su casa.

De hecho, estuvo tan unida a la niña que le dio el pecho durante cuatro años y no volvió a trabajar hasta que ella tuvo ocho, porque le daba pena. «Hice una entrevista para trabajar en el aeropuerto porque hablo varios idiomas, pero cuando me dijeron los horarios les dije que no podía». Tampoco dijo que sí cuando la agencia con la que trabajaba como modelo le propuso irse a Madrid.

Nada de lo que se arrepienta a sus casi 44 años, ya que si hay algo que destaca Martín Alejandro es el vínculo tan especial que tiene con Ylenia. «Vivimos muy cerca y la gente cuando nos ve nos dice que qué bonito que siempre estemos juntas. Y es que es verdad, estamos todo el día juntas, aunque eso no quiere decir que cada una haga sus cosas», explica quien confiesa que lo que peor ha llevado es que su hija ya no esté viviendo con ella. «Es normal que se fuera a vivir con su pareja, pero la noche de antes lloré muchísimo, como si fuera un duelo, no me quiero ni acordar», rememora entre risas.

Esa unión aún se ha hecho más fuerte con la llegada de la primera nieta, con quien Joanna asevera estar reviviendo la infancia de su hija. «Estoy muy feliz y siento un amor tan grande hacia la niña», cuenta. De ahí que intente aprovechar junto a la pequeña todo lo que su trabajo en el 012 le permite.

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