El Ministerio de Sanidad propone ahora eliminar las restricciones a la hostelería y permitir la apertura del ocio nocturno también en zonas en un nivel medio de riesgo y no solo bajo, medidas que, en todo caso, serán objeto de revisión y flexibilización según evolucione la pandemia. Así consta en el borrador que el departamento que dirige Carolina Darias envió la noche del pasado lunes a las consejeros, y al que ha tenido acceso Efe. Un documento en el que Sanidad modifica la declaración de actuaciones coordinadas aprobada la semana pasada en el Consejo Interterritorial de Salud y publicada desde el sábado en el BOE.

En concreto, el nuevo planteamiento del área sanitaria estatal suprime todo lo referente a las limitaciones a la hostelería; lo acordado con el voto en contra de cinco comunidades -Andalucía, Madrid, Cataluña, Murcia y Galicia- y la abstención de otra -Castilla y León- fue dejar abrir estos establecimientos hasta la una de la madrugada, sin poder servir más allá de las doce de la noche, además de otras restricciones de aforo.

Además, modifica el apartado que aludía al ocio nocturno: si antes solo se permitía su apertura hasta las 2.00 horas, ampliable a las 3.00, en zonas de hasta nivel 1 de alerta, en el borrador incluye también a las que están en el nivel 2. En la actualidad, solo País Vasco y La Rioja se sitúan por encima en el nivel 3.

«La apertura de los locales de ocio nocturno se podrá autorizar cuando la situación epidemiológica de la unidad territorial de referencia para el control de la Covid-19 de la comunidad autónoma en la que se encuentre el local esté fuera de los niveles de riesgo o en los niveles de alerta 1 y 2, de acuerdo al documento Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de Covid-19», recoge el borrador.

Por último, añade un párrafo para especificar que las medidas acordadas «podrán serán objeto de revisión y flexibilización a medida y en consonancia con la evolución de la pandemia del Covid-19».

Sanidad hizo este nuevo planteamiento después de que la Audiencia Nacional paralizara este lunes estas restricciones en la Comunidad de Madrid ante «el riesgo de generar situaciones de incertidumbre y de menoscabo (que pudiera ser grave) a los intereses de los afectados últimos por la decisión de imponer restricciones distintas a las ya existentes».

Tras conocerse la noticia, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, aseguró que «el ministerio busca consenso y trata de evitar la judicialización del proceso». «Sería una pena que vaya a depender de las autoridades judiciales porque no hayamos encontrado alternativas suficientes», añadió.

De forma que «si no se pueden aplicar las medidas por motivos judiciales, se buscarán alternativas lo más consensuadas posibles.

Los partidos de la oposición, entre ellos PNV y EH Bildu, criticaron a Carolina Darias, por generar caos e inseguridad jurídica con las nuevas restricciones a la hostelería y al ocio nocturno, aunque la mayoría -salvo el PP y Vox- han valorado que rectifique y que dé una nueva oportunidad al consenso.

Para el portavoz del PNV, Aitor Esteban, el Gobierno se ha comportado de manera «prudente» al decidir ahora elaborar un nuevo documento, después de intentar interferir en competencias «absolutamente autonómicas». Cree que ahora la situación se va encauzando después de que varias comunidades autónomas votaran en contra de estas nuevas limitaciones, entre ellas Euskadi, que ni siquiera participó en la votación del consejo interterritorial.

Cuca Gamarra, la portavoz del grupo popular, confía en que el «varapalo» que se ha llevado el Gobierno con la resolución de la Audiencia Nacional de aceptar las medidas cautelarísimas solicitadas por Madrid contra las restricciones aprobadas para la hostelería y el ocio nocturno, le sirva para «que deje de tomar decisiones políticas y arbitrarias».

Gamarra pidió a Pedro Sánchez que abandone «el caos, la incertidumbre y el desconcierto y deje hacer a las comunidades», aprovechando para exigir una ley de pandemias y que se ponga en marcha la comisión de investigación sobre las vacunas que pidió el PP.

También Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos, se quejó de que Darias intentara eludir la cogobernanza y ha recordado que su grupo viene reclamando «un plan B» de desescalada desde que negoció los estados de alarma con el Ejecutivo. No lo ha hecho, recalcó, y tampoco ha intentado conseguir el acuerdo con las comunidades. «Ni una cosa ni la otra»,señaló.

Desde Más País, Íñigo Errejón ha asegurado que este «guirigay» que se ha montado es el resultado de no haber tomado medidas alternativas al estado de alarma y ha emplazado al Ejecutivo a liderar la desescalada y «generar certezas» mientras que los gobiernos autonómicos -apuntó- deben consensuar las nuevas medidas para afrontar la pandemia.

Entre los partidos del gobierno, la portavoz socialista, Adriana Lastra, defendió a Darias al explicar que las decisiones que adopta vienen avaladas por expertos y no por políticos y que las nuevas restricciones fueron apoyadas por la mayoría dentro del consejo interterritorial. «Sabíamos que la desescalada y la cogobernanza iban a ser complejas», justificó para afirmar que si hoy, que se reúne otra vez el consejo, hay que volver a hablar de esta cuestión, que se haga.