El Gobierno de Canarias pondrá a disposición de las empresas los recursos necesarios para que puedan vacunar contra la covid a las personas rezagadas, especialmente aquellas que se encuentran en los grupos de 20 a 39 años. De esta forma, la Consejería de Sanidad pretende lograr incentivar el pinchazo en estas personas, que cuentan con las tasas más bajas de vacunación, por debajo de la media global del Archipiélago (86%).
Y es que las tasas más altas de contagios se están produciendo en este grupo de edad, como confirmó el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, el pasado jueves tras el Consejo de Gobierno. «Este grupo poblacional es el más productivo desde el punto de vista económico y también es el que tiene más movilidad y contactos», insistió Trujillo. De ahí que Sanidad haya solicitado la ayuda de las empresas para contribuir en la vacunación de estos dos grupos etarios, aunque en ningún momento se pretende imponer la misma. En este sentido, el presidente de la CEOE, José Carlos Francisco, hizo hincapié en que el principal aliciente para la población no vacunada es que «la facilidad» para vacunarse, dado que los recursos del Servicio Canario de la Salud se acercarán a la misma. «En el caso de que sean empresas grandes lo podrán hacer incluso con sus propios servicios médicos», insistió Francisco. Por otro lado, el presidente de la CEOE cree que también puede ser una oportunidad para que el resto de trabajadores ya vacunados ejerzan algo de presión indirecta sobre los que aún no lo han hecho.
En una reunión que se produjo ayer con los representantes del sector empresarial de Santa Cruz de Tenerife, Trujillo les presentó la orden por la que se quiere incentivar a los establecimientos que soliciten, de forma voluntaria, certificado Covid a sus clientes. Esta orden se acaba de presentar a la instancia judicial correspondiente y se está a la espera de su aprobación.
