El Hospital Universitario Insular de Gran Canaria ha activado por primera vez en el transcurso de la pandemia el nivel 5 del plan de contingencia en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) ante la dilatada presión que sufre el área. De hecho, se han suspendido las operaciones no urgentes y ya hay algunos pacientes de cirugía oncológica que tendrán que ser intervenidos en el Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias. «Parte de los pacientes ya tiene confirmada la operación, pero vamos a esperar hasta el lunes para ver cómo evoluciona la situación durante el fin de semana y decidir cómo vamos a ubicar al resto», informó ayer la directora gerente del complejo capitalino, Alejandra Torres. Cabe resaltar que se trata de la cuarta ocasión en la que el centro reprograma su actividad quirúrgica durante la crisis sanitaria.

La UMI del Insular cuenta con 32 camas, de las cuales 20 permanecían ocupadas hasta este viernes por enfermos aquejados de la infección por SARS-CoV-2. En las 12 restantes se encontraban pacientes afectados por otras enfermedades no vinculadas al Covid-19. Además, desde hace dos semanas se ha tenido que hacer uso de la unidad de Reanimación y Despertar para asistir a los pacientes no Covid, donde ayer había 16 personas. 

Algunos pacientes de cirugía oncológica serán intervenidos en el hospital Materno Infantil

Sin embargo, el incremento de la demanda asistencial ha llevado a derivar a cuatro pacientes críticos al área de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) y a otros dos a la zona de quirófanos. «La semana pasada ya estábamos en el escenario 3 del plan de contingencia –en total hay ocho niveles– y unos días antes empezamos a derivar pacientes a las clínicas concertadas», recordó la sanitaria, que además aseguró que, hasta el momento, han sido trasladados tres. 

Lo cierto es que la situación en planta también inquieta a la responsable del complejo, a pesar de que aún hay «capacidad suficiente» para ingresar a enfermos con coronavirus en las dos plantas que se encuentran habilitadas en el Materno –la séptima y la octava–. «Si fuera necesario habilitar más, intentaremos que no sea en el Hospital Insular porque es donde hay más presión asistencial desde Urgencias. En el Materno tenemos más opciones», indicó Alejandra Torres. En la última jornada había 40 pacientes positivos en la afección en camas convencionales, a los que había que sumar los que se encontraban en cuarentena. 

En base a las palabras de la facultativa, si la llegada de la variante ómicron y el importante aumento de la incidencia se hubiera producido cuando aún no había vacunas contra el coronavirus, la situación hubiera sido «catastrófica». «El impacto de la vacunación se nota muchísimo. Aunque estamos ante una variante mucho más contagiosa, los casos no son tan graves. No obstante, hay que tener en cuenta que cuantos más contagios se produzcan, más posibilidades hay de que algunos afectados acaben en el hospital». 

En este sentido, Torres hizo hincapié en que, aproximadamente, el 60% de los pacientes con Covid que ahora mismo están en el área de críticos no se encuentra vacunado, un dato que se sitúa en el 52% en el caso de los que precisan asistencia en planta. «Las personas no vacunadas tienen mayores probabilidades de ingresar y además suelen sufrir complicaciones más graves», enfatizó.

El área de críticos ya ocupa camas de Reanimación, Cirugía Mayor Ambulatoria y quirófanos

Consciente de que aún no es posible prever el escenario al que deberán enfrentarse tras la celebración de las fiestas navideñas, la gerente se mostró preocupada al respecto y apeló a la responsabilidad. «Estamos muy preocupados, por lo que es muy importante que las personas accedan a la vacunación y que respeten las medidas de seguridad. Entendemos que la gente está cansada y que todo el mundo tiene ganas de tener vida social, pero esto también es posible manteniendo las medidas», subrayó. 

Según los datos publicados ayer por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín había ayer 14 pacientes Covid en UMI y 33 en planta, lo que refleja también un incremento con respecto a las semanas previas. «El Negrín está empezando a tener unos niveles de ocupación considerables, pero en el área sur acusamos primero la presión por Covid. Esto ocurre también en Tenerife y ha sucedido en todas las oleadas», destacó la profesional.