María del Carmen Déniz, la primera persona vacunada contra el Covid-19 en Gran Canaria, falleció hace una semana a los 73 años de edad, a consecuencia de diversas patologías que sufría y que habían motivado su ingreso hospitalario desde hacía ya algún tiempo.

Déniz, que llevaba cinco años viviendo en el Centro sociosanitario El Pino, en Las Palmas de Gran Canaria, era natural del municipio de Arucas y vivió buena parte de su vida en el barrio Casablanca III. Cuando comenzó en diciembre de 2020 la campaña de vacunación contra la Covid-19, ella no dudó en ser la primera en inmunizarse porque "si no confiamos en los que son más inteligentes ¿en quién vamos a confiar?", declaró a los medios en aquel momento. Se mostró “contentísima” por ser la primera en recibir la vacuna en la isla.

El Centro en el que residía desde hace un lustro confirmó su fallecimiento, y resaltó el buen carácter y la fuerza de María del Carmen Déniz.

"La familia de la planta 2 del #CentroSociosanitarioElPino queremos brindarle unas palabras a una persona maravillosa y gran luchadora, como fue María del Carmen Déniz Marrero. De las personas más valientes que hemos conocido. No solo luchó por sus derechos, sino que lo hizo por el de todos sus compañeros. También fue una mujer muy valiente, el miedo no existía para ella. Fue la primera persona que se vacunó de Covid-19 en Gran Canaria y también motivó a muchos a hacerlo. Queremos darte las gracias por haber formado parte de nuestras vidas y por todo lo que nos has enseñado. Te echaremos muchísimo de menos. Será imposible reemplazarte, nuestra alegría del centro. Gracias por las experiencias que hemos vivido contigo, por esas anécdotas que nunca olvidaremos y por tu gran alegría que siempre contagiabas. Nos quedamos con una frase que siempre nos decías: 'la vida es un tango y hay que saber bailarlo'. Tu luz nunca se apagará, solo ha cambiado el sitio donde brilla", recoge el pequeño homenaje a su persona publicado en las redes sociales.

El día en el que se vacunó de la primera dosis, María del Carmen Déniz, confesó que el confinamiento por el coronavirus había sido muy duro para ella, pero a pesar de ello “nunca ha perdido la sonrisa, el buen humor y las ganas de hacer reír a los demás”, señalaba entonces la consejera de Política Social, Isabel Mena .