Un 31 de enero de 2020, pasadas las diez de la noche, el Hospital de La Gomera confirmaba el primer caso de coronavirus en nuestro país. Fernando Simón aterrizaba en el Ministerio de Sanidad con Salvador Illa. También con una de las frases que pasarían a la historia. Simón creía que España no iba a tener "más allá de algún caso". Tampoco olvidaremos la de Pedro Sánchez un 14 de marzo del mismo año al "decretar el estado de alarma en todo el país". Durante casi 100 el país se paralizó. Y se unió en un aplauso para los que estaban en primera línea. Empezamos a ver hospitales de campaña, militares desinfectando residencias, morgues desbordadas y un Palacio de Hielo que nunca será igual. También llegaron los primeros paseos y la vuelta a las terrazas. Aunque para vuelta dura la del cole. Con Araceli llegó la esperanza, en unas navidades que pasaron factura. Arrancamos el 2021 con un pico de contagios y un polémico cambio de cartera. Tocó adaptarse al pasaporte COVID y a las pruebas de antígenos. Después de un verano de relativa normalidad, Ómicron llegó pisando fuerte, agotando los test en las farmacias y dejándonos otras navidades atípicas. Seis olas después, llegamos a los dos años de pandemia Rozando los 10 millones de contagios y los 93.000 fallecidos.