A los juguetes sexuales todavía hoy les persigue una estela de tópicos, mitos y falsas creencias fruto de la desinformación y el desconocimiento, porque lo que no se conoce, asusta. Estos discursos de pánico destinados a controlar la sexualidad, (especialmente la femenina) a fuerza de repetirse, quedan en la memoria colectiva y dificultan su erradicación.

Empresas de bienestar sexual y la juguetería erótica LELO luchan contra los prejuicios desde la educación, aunque para la sexóloga Valérie Tasso hay que ir más allá. La especialista propone impartir educación sexual en los colegios desde temprana edad como una materia en la que no solo se enseñe salud sexual sino también se aprenda a aceptar y respetar al otro y a uno mismo. 

La empresa de juguetería erótica LELO desmonta varios de los mitos sobre los juguetes sexuales, con el objetivo de aportando un granito de arena y desterrar definitivamente y cuanto antes estas ideas del ideario colectivo.

Juguetes sexuales, abiertos a todos.

1. Juguetes sexuales, abiertos a todos

Los juguetes eróticos no están reservados solo a un grupo de personas en particular y su uso no depende ni del género ni de la orientación sexual.

“Eso es cosa de homosexuales, de pervertidos, de mujeres insatisfechas, solo lo usan personas que no tienen pareja…”

La costumbre de tachar de “guarras” a las mujeres que usan juguetes sexuales es una prueba más de que el placer femenino siempre se ha considerado subsidiario del masculino. Se trata de un intento por controlar la sexualidad femenina, que ha sido una constante a lo largo del tiempo. El sexo es mucho más que una simple interacción con un hombre y el orgasmo no solo proviene del coito, es más, muchas personas alcanzan también el clímax a través del sexo oral, juegos de rol, estimulación de otras zonas erógenas que no sean los genitales, entre un sinfín de opciones.

De la misma forma, se trata de difundir la falsa idea de que si una persona utiliza juguetes eróticos es porque no tiene pareja. Se trata de insistir en el discurso irreal de que al no poder practicar “sexo completo”, se consuela con un juguete, en un falso mito que olvida que la masturbación es absolutamente fundamental para conocerse y saber qué nos gusta y qué no y una interacción sexual más, esta vez con nosotros mismos.

Los juguetes sexuales sirven para disfrutar estando solteros o en pareja, y es imprescindible recordar que tener una vida sexual en pareja no implica dejar de disfrutar la propia. Compartir orgasmos con la ayuda de los juguetes sexuales es la manera ideal de experimentar, romper la monotonía y mejorar la comunicación con la pareja.

TIANI™ DUO

Con este objetivo, LELO propone el vibrador TIANI™ DUO con estimulación por dentro y por fuera y doble potencia, o el anillo vibrador TOR ™ 2, otro ejemplo de cómo enriquecer la relación e intensificar el placer.

2. Los juguetes sexuales no son adictivos

El falso mito de que el uso habitual de juguetes sexuales puede generar adicción y por tanto que reduce el deseo de tener relaciones sexuales con otras personas es una idea tras la que, nuevamente, se esconde el miedo atroz a ser sustituido por una máquina. 

Un estudio refuerza la idea de que “el juguete sexual, más allá del placer, es un objeto terapéutico, un elemento de transición para el autoconocimiento propio que abre camino al disfrute con los demás”.

TOR ™ 2

Así lo ha confirmado la Universidad de Almería en un reciente estudio con mujeres de entre 18 y 70 años que nunca antes habían utilizado un succionador de clítoris. Muchas de ellas apenas se habían autoexplorado y seguían convencidas de que el sexo es solo el coito y los orgasmos se alcanzaban solo a través de la penetración. La vida sexual de estas mujeres mejoró considerablemente tras dos meses de uso frecuente del vibrador SONA™ Cruise™, que aumentó su deseo y excitación sexual y, en un número significativo de ellas, llevó a que tuvieran orgasmos más intensos junto a sus parejas.

3. Se pierde sensibilidad en el clítoris usando juguetes sexuales 

Se suele difundir el mito de que si una mujer usa con frecuencia un estimulador que vibre, después no sentirá nada al tener sexo con su pareja. Esta es otra de las falsas ideas más extendidas, aunque no hay ningún estudio o evidencia que avale esta afirmación.

Lo que sí se ha contrastado es que el uso de juguetería sexual ayuda a las mujeres a aumentar su sensibilidad, ya que hace que la sangre fluya con mayor rapidez hacia los genitales gracias a la excitación del clítoris.

SONA™ Cruise™

Por ello, estos productos son recomendados para mujeres con falta de lubricación vaginal, pero también para cualquiera que quiera aumentar la excitación y el placer sexual. Con el paso de los años, la vagina se atrofia y el suelo pélvico se debilita, lo que retarda y alarga la respuesta sexual, y ante esta problemática el uso de juguetes es de gran ayuda y tiene importantes resultados.

También el uso frecuente de un juguete erótico mejora el rendimiento sexual y que los hombres controlen sus ritmos de eyaculación. 

4. Los juguetes sexuales no provocan infecciones ni generan problemas de salud

La zona íntima es muy sensible a alergias e infecciones. Por este motivo, los juguetes sexuales están fabricados con materiales de buena calidad, testeados y aprobados por las autoridades sanitarias que garantiza que sean 100% seguros. Todos los juguetes LELO están elaborados con silicona premium antibacteriana, son hipoalergénicos y se adaptan perfectamente a la anatomía humana.

Este es el caso de los succionadores como SILA™ Cruise que no chupan ni tienen contacto directo con el clítoris, sino que funcionan emitiendo ondas sónicas totalmente inocuas, las mismas que se usan para las ecografías realizadas a las mujeres embarazadas). Estas ondas consiguen estimular las más de 8.000 terminaciones nerviosas del clítoris sin irritarlo, para llevar a la mujer a orgasmos inolvidables.

Los juguetes sexuales, como con cualquier otro hábito, también deben mantenerse con cuidado e higiene, lavándolos con agua y un jabón con PH neutro antes y después de cada uso.

5. Los juguetes sexuales no son sustitutos de la pareja

Sobre incluir juguetes sexuales a la relación, muchas personas, especialmente los hombres heterosexuales, se sienten intimidados y temerosos por no ser suficiente. Esta inseguridad les impide ver que los juguetes sexuales son un aliado más para tener una vida sexual saludable, y que funcionan como un complemento, y no como un reemplazo.

Los juguetes eróticos ayudan a mejorar la intimidad, a dejar atrás los miedos, tapujos y vergüenza, funcionando como un complemento ideal que suma y diversifica, sin sustituir.

Para la sexóloga Valérie Tasso “se olvidan de un aspecto fundamental, el erotismo jamás podrá ser sustituido por un objeto” porque “el erotismo es estar en contacto con el otro, es lo que nos humaniza”.

SILA™ Cruise

Darse la oportunidad de explorar y conocer la sexualidad propia de una manera libre, dejando atrás las barreras mentales, los prejuicios, la culpa y la vergüenza, es fundamental para vivir el sexo como una forma más de comunicación.

Para ello, los juguetes sexuales no son imprescindibles, pero, desde luego, sí pueden convertirse en unos grandes aliados. La juguetería erótica permite hacer de ella y del sexo una actividad lúdica con la que divertirnos, relajarnos y conectar con nosotros mismos o con otra persona.