Las sequías por los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento de los conflictos y la inestabilidad económica que se agrava por los efectos de la guerra y las consecuencias que se extienden de la covid 19 en las zonas más degradadas del planeta, aumentan la crisis alimentaria en 19 puntos críticos del hambre, según el informe Hunger Hotspots FAO-WFP early warnings on acute food insecurity” (Puntos críticos del hambre: alertas tempranas de la FAO y el PMA sobre la inseguridad alimentaria aguda), publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), dado a conocer por la FAO el pasado mes de septiembre.

Somalia, el sur y el este de Etiopía y el norte y el este de Kenia son algunas de las zonas que sufren los mayores niveles de seguridad alimentaria, detalla la FAO. La puesta en marcha de nuevas técnicas en la agricultura, es una de las prácticas que puede contribuir a hacer frente a la sequía.

Revolución agrícola en Canarias

Precisamente, en Kenia y también en Tanzania se desarrolla una experiencia que ideó Canarias, en concreto los agricultores de Lanzarote, hace ya casi tres siglos tras las erupciones volcánicas del siglo XVIII (1730-1736). Se trata de un sistema de agricultura basada en hoyos de picón o rofe protegidos del viento alisio para retener la humedad y poder cultivar, siendo el máximo exponente de esa revolución agrícola los cultivos de viñedos en La Geria.

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Vendimia en La Geria (Lanzarote)

Según recoge Meteored, agricultures de Kenia y Tanzania ya han cavado mas de 200.000 agujeros ayudando a regenerar mas de 300.000 hectáreas. Son socavones en forma de medialuna en dirección contraria a la pendiente para que cuando llueva, el agua, en lugar de fluir en forma de torrente y erosionar el suelo, queda retenida por estos agujeros. De ese modo, la tierra absorba el agua lentamente.

A más agua retenida en el suelo, más vegetación. Meteored recuerda “que este es un ciclo que se retroalimenta, ya que la propia vegetación 'genera' lluvia. Alrededor del 40% de la lluvia que tenemos se genera por el llamado ciclo corto del agua, es decir, el vapor de agua que genera la lluvia procede de plantas y árboles que expulsan a través de las hojas, por lo que plantar árboles es plantar lluvia”.

Las cosechas se resienten por las olas de calor consecutivas y la sequía

Las cosechas se resienten por las olas de calor consecutivas y la sequía Vídeo: AGENCIA ATLAS Foto: EFE

El avance de la aridez también se hace patente en España, donde según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tal y como recoge Meteored, “por ahora 2022 está siendo el tercero más seco de la serie, con un 26% menos de precipitaciones respecto a la media, superado únicamente por 2005 y 2012. La secuencia más seca de este 2022 ha sido el periodo comprendido entre el 1 de mayo y el 15 de agosto, siendo el agosto más seco desde, al menos, 1950. Aunque por otra parte en muchos sitios lo normal es que en ese mes apenas llueva”.

Aunque el paso del ciclón Hermine por Canarias dejó registros históricos de lluvia el pasado mes de septiembre, con cantidades que fueron cuatro veces superiores a las estimadas para un mes normal, lo cierto es que son insuficientes para cubrir las necesidades históricas de agua de la agricultura en las Islas.