Tres años después de la pandemia Covid-19, el hambre sigue aumentando día a día. 

Un nuevo informe publicado por Naciones Unidas revela que entre 600 y 700 millones de personas pasaron hambre el año pasado. Las cifras han aumentado en Asia Occidental, el Caribe y África. Este último sigue siendo el continente más afectado, donde una de cada cinco personas pasa hambre. 

Actualmente, casi el 30% de la población mundial no tiene acceso cotidiano a alimentos básicos. 

“Estamos muy lejos de nuestro objetivo mundial de acabar con el hambre para 2030", dice Cindy Holleman, economista de la FAO.

El alza del precio en los mercados, los conflictos armados y las consecuencias del cambio climático son los principales factores que impiden que se revierta el aumento de la hambruna.

Si se mantiene esta tendencia actual, 600 millones de personas sufrirán desnutrición crónica en 6 años.