Impulsar proyectos sociales también puede ser rentable

El Fondo BBVA Futuro ISR destina una parte de la comisión de gestión a proyectos solidarios a través de la Convocatoria Futuro Sostenible

Reconocimientos de la quinta Convocatoria Solidaria BBVA Futuro Sostenible

Reconocimientos de la quinta Convocatoria Solidaria BBVA Futuro Sostenible

Obtener una rentabilidad a través de una inversión no está reñido con dar impulso a proyectos que ayuden a transformar la sociedad. Este es precisamente el objetivo del Fondo BBVA Futuro ISR que revierte parte de los ingresos que obtiene en ayudar a entidades sin ánimo de lucro para que puedan sacar adelante programas e iniciativas en el ámbito de la protección del medioambiente, la mejora de la atención a la dependencia o la inclusión social. Lo hace a través de la Convocatoria Solidaria BBVA Futuro Sostenible, que este año ha cumplido su quinta edición. En la que además ha resultado premiada la ONG Nuevo Futuro Las Palmas, con su proyecto Optimist. Con él se pretende atender a adolescentes en suspensión del derecho de asistencia a las aulas, absentistas y jóvenes que hayan decidido no acudir a las aulas para seguir con su educación.

Para valorar la importancia de este tipo de iniciativas y reconocer el trabajo de la entidad premiada se celebró recientemente la mesa de debate sobre la quinta Convocatoria Solidaria BBVA Futuro Sostenible, en la que participaron el representante del Equipo de Negocio BBVA Asset Management Europa, Jorge Rodríguez; la directora de Zona de BBVA en Las Palmas, Rosario Olaegui; y la educadora responsable de Optimist en la ONG Nuevo Futuro Las Palmas, Ruth Vera. 

Jorge Rodríguez se encargó de detallar como el Fondo BBVA Futuro ISR cumple una doble función: por un lado entrega rentabilidades a los clientes que invierten en él pero al mismo tiempo funciona como un vehículo a través del que canalizar una parte de estos beneficios hacia fines sociales. «No perdemos la faceta de entregar rentabilidades a nuestros clientes pero aunando esas ganas de ayudar a la sociedad que de una manera individualizada sería más complicado», comentó. 

Además de las ayudas entregadas directamente, el beneficio es doble, ya que a la hora de invertir también se hace con criterios de sostenibilidad. «Es una parte más difícil de cuantificar», explicó Rodríguez. En lo que se refiere a las donaciones directas, en estos cinco años de andadura los premios han entregado 4,2 millones de euros a más de un centenar de proyectos solidarios. Solo en esta última edición –en la que se han presentado más de 200 iniciativas– se ha donado un millón de euros entre las 23 entidades ganadoras.

«El Fondo Futuro BBVA ISE permite entregar rentabilidad a nuestros clientes y canalizar ayudas»

Jorge Rodríguez

— EQUIPO DE NEGOCIO DE BBVA ASSET MANAGEMET

Para llegar a ser una de las seleccionadas, las entidades participantes deben pasar un proceso de selección «exigente». Entre los aspectos que se valoran está la respuesta que da el proyecto en cuestión, que la iniciativa tenga una viabilidad técnica y económica y objetivos medibles y cuantificables, además de que sea sostenible en el tiempo y reproducible, por ejemplo, en otras partes de la geografía española.

El proyecto Optimist de la ONG Nuevo Futuro ha obtenido la confianza del Banco y ha sido dotado con 35.000 euros en esta convocatoria. Ruth Vera, educadora principal del programa, expuso que haber sido galardonados en esta convocatoria no solo da visibilidad al proyecto y a la organización sino que es la garantía de que pueda continuar desarrollándose hasta el próximo año. Este proyecto se basa en ofrecer un recurso que se desarrolla durante las mañanas para aportar una alternativa a niños y adolescentes que han sido expulsados de los centros educativos. Se trata de una iniciativa pionera en Canarias y que a nivel nacional solo ha tenido una pequeña experiencia piloto. «Su objetivo es la reinserción de los menores y que vuelvan al centro educativo de la mejor manera posible, para que no se tomen el periodo de expulsión como unas vacaciones», apunta Vera. Durante tres horas acuden al recurso en el que realizan tareas de estudio, toman un desayuno saludable y participan en dinámicas que los hacen reflexionar acerca de los motivos que los han llevado a ser expulsados.

Para la entidad este premio ha hecho que el proyecto pueda llegar a más personas y que se conozca en más centros educativos. A lo largo de todo el año 2022 fueron atendidos 86 menores en el proyecto.

«Las empresas con prácticas sostenibles se pueden financiar mejor y son más innovadoras»

Rosario Olaegui

— DIRECTORA DE ZONA DE BBVA EN LAS PALMAS

Vera detalla que esta convocatoria no es la primera en la que ha sido premiada la entidad, que ya lo fue en 2020 por el proyecto que sirvió como germen para desarrollar Optimist. «Antes solo trabajábamos en una sede, a día de hoy y gracias a la financiación de BBVA podemos continuar y ampliar», asegura. Y ahora se dedican también a trabajar con escolares que suelen faltar mucho a clase y con aquellos que, tras haber decidido abandonar los estudios, reciben ayuda para preparar diferentes pruebas de acceso para que continúen su formación a través de otros caminos. «Nos sentimos muy agradecidos porque entrar en una convocatoria privada es muy difícil, existe una criba brutal porque se presentan de toda España», cuenta. Además, señala las facilidades que BBVA da a las entidades participantes. «La manera que tienen de comunicarse con las personas que gestionamos las subvenciones es muy cercana, hay un acompañamiento durante todo el proceso y sentí que formaba parte del entorno BBVA desde el primer momento», valoró. 

«El premio de BBVA nos permite mantener el proyecto y que sea reconocido»

Ruth Vera

— EDUCADORA RESPONSABLE DEL PROYECTO OPTIMIST

Para BBVA el papel que debe desempeñar la banca en la transición hacia un mundo más verde e inclusivo es clave. Así lo explicó Rosario Olaegui quien detalló también que entre 2021 y 2025 la entidad destinará 550 millones a iniciativas sociales. «Es el plan más ambicioso que ha puesto el banco en marcha hasta la fecha y beneficiará a 13 millones de personas», indicó. Pero BBVA lleva su trabajo más allá aportando formación a sus empleados en este campo, incorporando la movilización de inversión sostenible con carácter social a la propia remuneración variable de la plantilla y promoviendo el crecimiento inclusivo con donaciones a proyectos solidarios. «Además de permitirnos tener rentabilidad está más que demostrado que las empresas que tienen mejores prácticas sostenibles se pueden financiar mejor y suelen ser más innovadoras y retener más el talento», sostuvo