Talleres de seguridad acuática en las playas de la capital grancanaria

En el Día Mundial para la Prevención de Ahogamientos, la concejalía de Ciudad de Mar y Cruz Roja ponen en marcha la campaña de seguridad y prevención en el litoral capitalino

Entre el 3 de agosto y el 7 de septiembre se podrá participar en estos talleres que se celebrarán en Las Canteras y en La Laja

Talleres de seguridad acuática en las playas de la capital grancanaria. El caluroso sol estival de media mañana se esconde tras la panza de burro, dando un respiro a los bañistas de Las Canteras y a los viandantes que deambulan por su paseo. La bandera verde, que indica que las condiciones son de bajo riesgo y la natación segura, ondea junto al acceso habilitado para las personas con movilidad reducida en Playa Grande.

Sobre esta pasarela, protegida de los rayos del sol por un toldo blanco, una marea de camisetas naranjas y chalecos rojos, explican, con la ayuda de material de salvamento y carteles interactivos, cómo actuar frente a distintas situaciones de peligro en las playas.

La Concejalía de Ciudad de Mar y Cruz Roja han elegido el Día Mundial para la Prevención de Ahogamientos, que se ha celebrado este martes, para inaugurar la campaña de seguridad acuática y prevención de riesgos en las playas capitalinas. El concejal de Ciudad de Mar, Pedro Quevedo, defendía, en la presentación de esta iniciativa, la importancia de educar a los vecinos para "reducir una epidemia silenciosa, la de los ahogamientos acuáticos".

Por unas playas más seguras

En esta primera jornada, el socorrista Iván Vera ha enseñado a aquellas personas que se habían inscrito a la charla a cómo identificar y huir de las corrientes y a observar, prevenir y actuar ante situaciones peligrosas. Los alumnos del Programa en Alternancia con el Empleo (Pfae) La Maresía, además de atender a la charla, han guiado parte de la formación.

Los futuros socorristas, que acabarán sus estudios en febrero, han dirigido una actividad interactiva en la que, además de los inscritos, han participado algunos bañistas curiosos que se han interesado por aprender a disfrutar de la playa de manera más segura y responsable. A través de carteles con letreros despegables, los asistentes han podido ampliar sus conocimientos sobre el significado de las distintas banderas, a cómo evitar los golpes de calor e, incluso, a tratar las picaduras de agua vivas.

Sin duda, las banderas menos conocidas son la negra y la morada. La primera de ellas, indica que la playa está cerrada, tanto el baño como la arena, por contaminación o mala gestión ambiental mientras que la segunda, la morada, alerta de la presencia de fauna y flora peligrosa para los bañistas. No obstante, esta última no se utiliza cuando hay tiburones, ya que, en esos casos, se emplea la bandera roja.

Simulacro bajo el sol

Aroa López y Cristina Coruña, alumnas del Pfae, al igual que el resto de sus compañeros, han explicado, ante la atenta mirada de sus profesoras y de los demás asistentes, la labor de los socorristas y la utilidad de los materiales que emplearán a diario una vez acaben su formación. Desde el Equipo de Protección Individual (EPI), "fundamental para protegernos a nosotros mismos", sostenía López, hasta la camilla, pasando por el botiquín, una mochila de color rojo chillón con unas rayas reflectantes, que dispone de todo lo necesario para atender a los heridos.

Finalizadas las actividades teóricas, el equipo de la Cruz Roja de la playa de Las Canteras realizó un simulacro de rescate a una víctima pasiva, es decir, a una persona que se ha quedado sin conciencia en el agua. El socorrista encargado de los talleres, Iván Vera, actuó como accidentado. Con un bañador bermellón, corrió al agua entre risas mientras bromeaba con los alumnos diciéndoles que haría "el papel de su vida".

Mientras Vera nadaba hasta La Barra para situarse detrás de ella, en la orilla, concretamente en la zona de salida de embarcaciones, la jefa de playa y el patrón y el socorrista responsables de efectuar el rescate, contaban a los estudiantes el modo de proceder en este tipo de casos. También han aprovechado para mostrar a los alumnos el material de rescate a bordo de la zódiac, una embarcación neumática de 40 caballos que permite al grupo de rescate responder con rapidez y acercarse a las piedras sin complicaciones.

Actuar con rapidez

Una vez dada la luz verde para comenzar el simulacro, el patrón, ataviado con un neopreno granate, y el socorrista, con las aletas en mano, se dirigen apresurados hasta la moto de agua. Segundos más tarde, salen hacia La Barra por el Ascensor, donde realizan la maniobra de extracción. Mientras tanto, van informando, a través de la radio, del estado de la víctima a los compañeros que están en la arena para que tengan preparado el equipo necesario.

Apenas tres minutos después de su salida, el personal de salvamento estaba de vuelta en tierra firme donde han procedido a realizar maniobra de RCP, con la ayuda de los alumnos del Pfae, y ante los ojos de algún que otro bañista, que miraba extrañado la escena.

Estos talleres y actividades, con los que se busca hacer de las playas capitalinas lugares más seguros, se celebrarán de nuevo los días 3 y 31 de agosto, en Las Canteras, y el 17 de agosto y 7 de septiembre, en La Laja, a partir de las 11.00 horas. Aunque solo pueden participar los mayores de 18, los días 3 y 17 de agosto también podrán participar menores acompañados por sus familias.

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