La canaria Selena Milán reconoce que sufrió bullying en el colegio

La influencer de Gran Canaria se sincera y reconoce que fue etiquetada como "chica trans"

Selena Milán

Selena Milán

Selena Milan es la protagonista de una nueva edición de 'Charlas Claras', un formato innovador de Yasss que permite conversar sin restricciones con influencers y referentes del mundo digital.

"La transición es un proceso de toda la vida. Pero eso es cierto para todos, no solo para las personas trans. Todos estamos en constante evolución", comparte Selena. Aunque tuvo el coraje de hablar sobre su identidad de género con su familia a los diez años y comenzó a tomar hormonas a los 15, su experiencia no fue fácil. En la escuela fue víctima de acoso y en Canarias, su lugar de origen, tuvo que soportar la etiqueta de "chica trans". Cuando se trasladó a Madrid, decidió mantener su identidad en secreto. Durante dos años, vivió sin revelar su género y, al mismo tiempo, ganó una gran audiencia en su canal de YouTube. Sin embargo, llegó un momento en el que sintió que era necesario ser honesta: "La gente quedó impactada. Pero no tenía miedo porque conocía a mi audiencia", recuerda. "Siempre he sido cuidadosa al elegir seguidores que compartan mis valores".

Clara Alonso no tardó en preguntarle si cree que es necesario seguir "saliendo del armario" o si ya es hora de dejar de dar explicaciones al respecto: "Ojalá no fuera necesario hacerlo. Para mí, ser trans debería ser tan normal como ser del signo Acuario. Lo hice para romper estigmas y porque necesitamos ocupar todos los espacios", respondió Selena.

En el ámbito profesional y personal, Selena está en un momento increíble. Y lo dice ella misma: "Estoy viviendo mi mejor momento, tanto en el trabajo como en las relaciones amorosas". Aunque no está buscando una pareja sentimental, disfruta enormemente de su trabajo y de su vida amorosa, y se siente plena. ¿Su secreto? "Pasando tiempo conmigo misma. Es importante ser selectivo y no pasar tiempo con personas que no te aportan nada", afirma.

Entre las decisiones que ha tomado para sentirse más auténtica, Selena decidió someterse a una vaginoplastia, una cirugía compleja y costosa (que le costó 21 mil euros) para aliviar su disforia de género. Ahora tiene una vagina y, aunque está contenta con el resultado, su testimonio es fundamental para otras mujeres trans que estén considerando seguir el mismo camino: "No cambia tu vida, no te hace más feliz. A mí me trajo paz y tranquilidad. Ahora puedo ir a la playa, estar con un hombre...".

En cuanto a las cirugías estéticas, Selena tiene una postura clara. Sabe que es víctima de una industria que afecta a todas las mujeres, pero ha decidido seguir adelante con todo lo que la haga sentirse más bella. "Si puedo hacer que mi vida sea más fácil, ¿por qué no hacerlo?", comenta, lo cual está en línea con el mensaje de su libro publicado en 2021, 'Transapariencia: Soy Selena y soy una chica trans': "No hemos venido a este mundo para sufrir".