Los pacientes crónicos desbordan los centros de salud canarios tras la pandemia

A día de hoy,  con los recursos de los que dispone, Atención Primaria es incapaz de atender el aluvión de personas mayores que requieren un seguimiento continuo

Una mujer limpia a fondo un centro de salud vacío durante la pandemia de coronavirus en Canarias.

Una mujer limpia a fondo un centro de salud vacío durante la pandemia de coronavirus en Canarias. / Andrés Gutiérrez

Verónica Pavés

Verónica Pavés

En el momento más duro de la crisis del coronavirus la entrada a los centros de salud canarios quedó limitada y reservada a las patologías que se podían resolver de inmediato. La urgencia del virus desplazó la posibilidad de hacerles un correcto seguimiento a los pacientes que padecen enfermedades que no son de vida o muerte (como la hipertensión, la diabetes o el asma) pero que mal atendidas pueden ocasionar un grave y persistente deterioro. Hoy, aquel parón de actividad sigue teniendo repercusiones en la asistencia a este colectivo que no para de crecer y cuyas necesidades desbordan la ya masificada actividad de los centros de salud. 

"Aún no llegamos a la atención y el control de estos pacientes como lo teníamos antes de la pandemia", resalta Gustavo Moreno, presidente de la Sociedad Canaria de Medicina Familiar y Comunitaria (Socamfyc). El médico recuerda que "la población isleña está envejeciendo". De hecho, según las proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2037, Canarias tendrá casi 880.000 personas mayores de 60 años (un 60% más que hoy en día). Por lo tanto, y para hacer frente al envejecimiento del sistema, Moreno insta a repensar el sistema sanitario para poder afrontar el cuidado de todas estas personas.

Para 2037 en Canarias habrá casi 880.000 personas mayores de 60 años, un 60% más

El futuro papel de la Atención Primaria en la asistencia de estos pacientes es uno de los puntos en los que se ha enfocado el debate de los especialistas en el XXXI Congreso de la Socamfyc, que se viene celebrando en Fuerteventura desde el pasado jueves. "Tenemos muchos pacientes crónicos y cada vez habrá más, y este tipo de patología se tiene que atender correctamente para garantizar la independencia y funcionalidad de estas personas a largo plazo", insiste Moreno, que advierte: "si no tenemos capacidad para dar unos cuidados correctos, podemos estar motivando la aparición de una discapacidad". 

Sin embargo, la situación actual de la sanidad –que a día de hoy aún arrastra los déficits de la pandemia– no lo pone fácil. "Los equipos de Atención Primaria tenemos muchas carencias, tanto en lo que se refiere al personal como en relación a sus infraestructuras, ya que muchas de ellas están obsoletas", resalta Moreno. 

Un centro de salud de Canarias completamente vacío durante la pandemia de coronavirus.

Un centro de salud de Canarias completamente vacío durante la pandemia de coronavirus. / Andrés Gutiérrez

Las carencias más conocidas son las que afectan a los médicos de Atención Primaria. Y es que no solo resultan insuficientes para cubrir la demanda, sino que muchos de ellos ni siquiera cuentan con la especialidad correspondiente. "En nuestros centros de salud trabajan muchos médicos generalistas de países fuera de la Unión Europea a los que se les ha convalidado el título para hacer frente a la falta de profesionales, pero no cuentan con la especialidad", resalta Moreno, que insiste que ese parche "tiene que acabar". 

Pero si en algo hace hincapié el profesional es en la plantilla de enfermeros. Unos trabajadores que "apenas han crecido en número" y que, encima "se han tenido que centrar en otras tareas durante la pandemia", recuerda Moreno. 

Los enfermeros han tenido que atender nuevas tareas pero no han crecido en número

No en vano, el papel de los enfermeros ha sido fundamental para sacar adelante las campañas de vacunación masiva, hacer el rastreo a los pacientes con covid y liderar campañas de concienciación y sensibilización. "Han sido desplazados de sus tareas habituales, antes hacían más consultas, lo que era indispensable para hacer seguimiento a los pacientes crónicos", revela el presidente de la Socamfyc, que insiste que, una vez pasada la pandemia "debe recuperarse el equilibrio" en las funciones de estos trabajadores. 

Otro de los motivos que lastra la capacidad de Atención Primaria para hacer frente a la ingente cantidad de pacientes que están requiriendo un seguimiento son las obsoletas infraestructuras con las que cuenta. "En algunos centros de salud ni siquiera caben los médicos", asevera Moreno.

Ante la falta de espacio, los profesionales se preguntan si es necesario "que todos los problemas de salud se resuelvan en el edificio". "Deberíamos avanzar hacia un modelo de atención diferente", resalta el presidente de la Sociedad profesional, que considera que se debe potenciar la atención a domicilio, el uso de las consultas telefónicas y la escuela de pacientes, de modo que sean los propios afectados los que estén atentos a las señales de que se "descompensan".

En este sentido, los profesionales han argumentado que es necesario seguir adelante con la Estrategia +AP, impulsado por el anterior equipo al mando de la Consejería de Sanidad. "Te podía gustar más o menos, pero lo que está claro es que marcaba un camino a recorrer", insiste Moreno, que espera que esta hoja de ruta "siga estando presente en el quehacer diario de los centros de salud de Canarias".

En todo caso, Moreno ha destacado la predisposición del nuevo Gobierno de Canarias para atender a los problemas sanitarios derivados del envejecimiento. "La creación de una dirección general específica es un buen comienzo, esperemos lo que ocurre en las altas esferas también se traslade al día a día", remarca. Porque como insiste, "esto ya no es el futuro, es el presente". Y advierte: "si seguimos apostando por un modelo centrado en los hospitales, no vamos a mejorar".

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