Educación

Las agresiones a profesores crecen un 11% y suman 157, sobre todo en la ESO

El sindicato ANPE alerta de que es «insufrible» el trabajo para los docentes y reitera la necesidad de bajar las ratios y mejorar la atención a la diversidad en las aulas

Imagen de archivo de un grupo de alumnos durante una clase. | | CARSTEN W. LAURITSEN

Imagen de archivo de un grupo de alumnos durante una clase. | | CARSTEN W. LAURITSEN / E. P.

E. P.

Las agresiones a los profesores en Canarias aumentaron un 11% el pasado curso escolar 2022/2023 y alcanzaron las 157. Así, ya rozan las 2.000 desde 2008, cuando se puso en marcha la figura del Defensor del Profesor dependiente del sindicato ANPE. Así, el presidente de la organización, Pedro Crespo, el coordinador del servicio, Domingo Rodríguez, y el vicepresidente del sindicato, Víctor Rodríguez, reclamaron ayer, durante la presentación de la última memoria, que la Consejería de Educación se haga cargo de este servicio para, así, dar asesoramiento jurídico y psicológico con rapidez a los docentes afectados.

La mayor parte de los casos de agresiones a profesores en Canarias se da en la Educación Secundaria, con un total de 86 (71%) el pasado curso escolar. Las denuncias llegan, principalmente, de 1º y 2º de ESO y a ellas se suman otros 27 casos que tuvieron lugar en Formación Profesional (FP). En Primaria se produjeron 36 denuncias y en Infantil, siete, todas ellas vinculadas a la actitud de los padres del alumnado. Del total, 115 agresiones corresponden a alumnos y 42 a padres o familiares. Además, 17 de ellas fueron de tipo físico por lo que continúa la tendencia al alza de los últimos años en este ámbito. También se documentaron 69 amenazas y 57 faltas de respeto. Hasta en 80 de los casos las agresiones impidieron a los profesores dar clases con normalidad y en 117 se produjeron otros problemas de salud como ansiedad, estrés o depresión, hasta el punto de que se registraron 30 bajas de larga duración.

Pedro Crespo señaló que se trata de casos «puntuales» pero «muy graves», y dijo que les «preocupa bastante» la falta de apoyo de las familias y la «insuficiente» bajada de ratios, lo que impide atender bien la «diversidad» que hay en las aulas. Aunque reconoció el esfuerzo de las administraciones públicas en la pasada legislatura para bajar el número de alumnos en el aula, indicó que hay que seguir trabajando hasta que no se superen los 30 menores en cada clase.

Domingo Rodríguez alertó del aumento de denuncias y «acusaciones sin fundamento» hacia los profesores y lamentó que no haya un «buen diálogo ni coordinación» entre familias y docentes, que sufren casos «bastante dolorosos», poniendo como ejemplo una abuela que agredió físicamente a una profesora. Apuntó que en muchas ocasiones se hace «insufrible dar clase», más aún cuando hay «centros masificados», lo que supone una «bomba de relojería», sobre todo porque no hay «acompañamiento» en la diversidad.

Los representantes de ANPE vincularon el alto número de casos en Secundaria a que muchos alumnos están «abandonados» por sus padres «en las plazas de las Islas», a diferencia con el interés que muestran cuando los niños son pequeños. «Es una pena», comentaron los profesionales.