Relaciones sexuales

El 70% de los chicos ven porno de forma regular: el 28% dice que influye para tener sexo violento

El estudio, realizado por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud, apunta a que la mitad de los jóvenes creen que ven demasiados contenidos sexuales y admiten haber intentado, sin éxito, reducir el consumo

Un joven consumiendo porno.

Un joven consumiendo porno.

Patricia Martín

Expertos, educadores y padres llevan tiempo alertando sobre el consumo de porno entre adolescentes y jóvenes, al alcance de cualquiera y sin filtros de edad. También de los efectos nocivos que, sin una correcta educación sexual, comporta en las relaciones sociales y sexuales. Una nueva investigación indica que el 70% de los varones entre 16 y 29 años ve contenidos pornográficos a diario o semanalmente (el 22% todos los días y el 48% una vez a la semana), la mayoría de ellos con desnudos integrales y actos sexuales implícitos. El 28% de los encuestados admite que influye a la hora de utilizar la violencia en las relaciones sexuales, y el 33% cree que contribuye a presionar a otras personas a realizar determinadas prácticas sexuales.

Según el estudio, realizado por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud, la mitad de los jóvenes creen que ven demasiados contenidos sexuales y admiten haber intentado, sin éxito, reducir el consumo

Los datos proceden de la investigación 'Juventud y pornografía en la era digital. Consumo, percepción y efectos', realizada por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud y financiada por el Ministerio de Derechos Sociales. El trabajo se ha realizado a través de las respuestas a un cuestionario online que han contestado 1.259 personas de entre 16 y 29 años de toda España, que ha sido completado con entrevistas en profundidad con especialistas.

Uno de cada cuatro encuestados visualiza relaciones sexuales con violencia física o verbal y el 16%, con mucha violencia y humillaciones

El sondeo pone de manifiesto que el consumo de pornografía está muy extendido entre los jóvenes. El 62,5% ven contenidos pornográficos, sobre todo los chicos (72%), pero también las chicas (52%). Las visualizaciones aumentan con la edad y la frecuencia es mayor también en los hombres: ese 70% que ve porno a diario o semanalmente, frente a un 15,7% de las mujeres. Entre ellas, una de cada cuatro señala que lo ve esporádicamente.

La edad media del primer contacto es a los 13 años, pero uno de cada cuatro admite que ha visto pornografía por primera vez antes de los 12 años y un 6,5% a los ocho años. Normalmente, a estas edades tan tempranas, se trata de visualizaciones casuales.

Las visualizaciones aumentan con la edad y la frecuencia es mayor entre los hombres, aunque el 52% de las chicas también consume

"Porno duro"

Los motivos aducidos son: para masturbarse (el 46%), excitarse (el 36%) o divertirse (el 19%). Aunque las chicas destacan más el consumo por curiosidad, exploración o aprendizaje. En cuanto a los contenidos, aunque la mayoría (el 55,8%) afirma que nunca consume pornografía altamente violenta, el porno más consumido es el considerado 'duro', porque contiene desnudos integrales y actos sexuales explícitos (el 45%). Además, uno de cada cuatro sí admite que visualiza relaciones sexuales con violencia física o verbal, y un 16%, con mucha violencia y humillaciones.

Aproximadamente 1 de cada 3 jóvenes cree que hay un efecto explícito del porno en la reproducción de la violencia

La consecuencia es que hasta el 40% de los jóvenes reconoce que la pornografía afecta negativamente a ámbitos importantes de su vida y el 35% indica que ha dejado de hacer cosas que le interesan por ver porno, la mayoría a espaldas de su familia. Para más del 30% hay relación entre el consumo de pornografía y presionar a otras personas para tener sexo o realizar determinas prácticas sexuales, así como sentir presión sobre uno mismo. Aproximadamente 1 de cada 3 jóvenes cree que hay un efecto explícito del porno en la reproducción de la violencia: el 28,2% cree que el porno influye en la utilización de la violencia en las relaciones sexuales y 31% que contribuye a generar fantasías sexuales en las que se ejerce o se recibe violencia. 

Además, como en el porno normalmente no se usa preservativo, el 35% de los encuestados creen que fomenta las relaciones sexuales sin protección frente a embarazos y enfermedades. También destaca que la mitad de jóvenes cree que ve demasiada pornografía y reconoce que ha intentado reducir el consumo sin éxito. Mientras que cuatro de cada diez son conscientes de que estos contenidos discriminan a las mujeres.

Falta de educación sexual

La situación se agrava porque en España apenas se ha introducido la educación afectivo sexual en los currículos escolares, pese a que varias leyes así lo mandatan. De hecho, la mitad de los jóvenes encuestados declaran que no han recibido educación sexual de calidad ni por parte de sus familias ni por parte del centro escolar. Una falta de información que, según la encuesta, suplen con el porno, dado que el 56% admite que les ayuda a conocer y comprender le sexo y el 49% que les sirve como fuente de inspiración.

Ante ello, Beatriz Martín Padura, directora general de Fad Juventud, señala que "el peligro es que su sexualidad, que se forma a edades tempranas, asuma como normales comportamientos agresivos, violentos, de riesgo o degradantes para las mujeres". "Si no empezamos a incorporar de forma más decidida la educación afectivo sexual en la familia y en el currículo escolar les estamos dejando a merced del porno. Es fundamental que les acompañemos en el desarrollo de su sexualidad de forma clara, que puedan contar con referentes como fuente de información veraz y confiable, que no sea un tema tabú o incómodo que evitemos", añade.