La falta de baterías lastra el impulso de las renovables en Canarias

Las energías limpias apenas cubren el 20% de la generación eléctrica en las Islas

Los expertos abogan por utilizar gas natural para descarbonizar las centrales térmicas

Momento de la mesa redonda de expertos urante la Jornada de Debates ULL.

Momento de la mesa redonda de expertos urante la Jornada de Debates ULL. / Cedida

Verónica Pavés

Verónica Pavés

La instalación de sistemas de almacenamiento o baterías es imprescindible para descarbonizar Canarias y lograr que las energías renovables adopten un papel protagonista en el mix eléctrico isleño. A día de hoy las energías limpias apenas cubren el 20% de la generación eléctrica en el Archipiélago, mientras que en el resto de España ya suponen más de la mitad de la energía generada. Para Pablo Santos, de la dirección de Operaciones de Red Eléctrica en Canarias, "es una cifra muy respetable para Canarias" que, sin embargo, pone de relieve los problemas que existen para que el Archipiélago deje de depender de combustibles fósiles. 

Es una de las principales conclusiones de un debate organizado en la Universidad de La Laguna (ULL) por las cátedras universitarias de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente y de la Cátedra de DISA-OW de Energías Renovables, para abordar los retos de presente y futuro de la transición energética en Canarias. En el encuentro, al que asistieron representantes de la Administración autonómica e insular, de los principales actores de la energía en las Islas (Endesa, Red Eléctrica y Disa) e investigadores de la universidad, se concluyó que Canarias tiene mucho potencial para desarrollar una economía basada en energías verdes, pero se insistió en que es necesario acelerar la construcción de infraestructuras de almacenamiento de la energía (como el Salto de Chira-Soria) para garantizar un suministro eléctrico independiente de los recursos fósiles. 

Canarias ha desplegado hasta este año unos 900 megavatios de potencia renovable –sin contar el autoconsumo– hasta 2023. Pero para alcanzar la ansiada neutralidad de emisiones en la energía en 2040, como establece el Plan de Transición Energética de Canarias (PtCan), "hay que ir mucho más rápido de lo que estamos yendo", como afirmó José Manuel Valle, director de relaciones institucionales y de innovación tecnológica de Endesa. "Tendríamos que instalar 530 megavatios al año hasta llegar a los 10.000 megavatios", explicó y recordó que entre 2019 y 2023 apenas se han instalado 70 megavatios al año.

Pero en un sistema energético dependiente del exterior, dividido en seis microsistemas pequeños e independientes, con unas centrales de generación obsoletas –más de la mitad de las máquinas han superado su vida útil– y una enrevesada burocracia que  entorpece las inversiones para mejorar la red, Canarias no lo tiene nada fácil. 

De ahí que todos los ponentes de la jornada estuvieran de acuerdo en que lo primordial es disponer de sistemas de almacenamiento, pues serán los que permitan dar "seguridad" y "flexibilidad" al sistema sin necesidad de utilizar combustibles fósiles. 

El sistema eléctrico ganaría "seguridad" y "flexibilidad" con sistemas de almacenamiento de renovables

Y es que la falta de una estructura que permita almacenar parte de la energía que se genera a través de energía fotovoltaica o eólica provoca que su entrada en la red sea muy heterogénea. "Hay días donde la agregación de renovables en las Islas llega a ser del 65% y otros en los que apenas se alcanza el 15%", remarcó Santos. Sin embargo, al no poder utilizarse, gran parte de ella acaba desechándose como "residuos". "Cada año vertimos el 6,4% del potencial renovable", afirmó Santos. 

En un escenario donde nadie hiciera nada por cambiar el sistema energético de Canarias, este problema no haría más que acrecentarse. Al menos así lo destacaron los investigadores de la ULL Ernesto Pereda y Francisco Ramos, catedráticos de ingeniería eléctrica y fundamentos de análisis económicos, respectivamente, quienes presentaron en el encuentro los resultados de un trabajo en el que simulan distintos escenarios de sistema energético en las Islas teniendo en cuenta la previsible introducción del coche eléctrico y los excedentes de energía renovable instalada.  

En el escenario que denominaron como "bussiness as usual", el coste de la energía no bajaría, aumentaría la demanda por los coches eléctricos que se sumarían a la red y el excedente de las renovables sería casi del 23%. En un escenario donde se siguieran los objetivos impuestos en el PtCan, el usuario notaría una importante reducción del coste de la energía, también crecería la demanda por los vehículos eléctricos y el excedente de renovables llegaría a ser del 50%. De ahí que tanto Pereda como Ramos también concluyeran que es primordial disponer de "más almacenamiento energético". 

Los ponentes ponen en duda el objetivo de descarbonización de Canarias en 2040, diez años antes

Sobre los "ambiciosos" objetivos del PtCan también hicieron alusión el resto de ponentes a lo largo de la jornada. En concreto el objetivo de descarbonización en 2040, diez años antes que el escenario impuesto por el Gobierno de España, fue cuestionado por algunos ponentes. El consejero insular de Industria, Comercio, Sector Primario y Bienestar Animal del Cabildo de Tenerife, Manuel Fernández, llegó a considerar "utópico" el objetivo planteado por el Gobierno de Canarias durante la legislatura pasada. "Me daría por satisfecho si llegáramos al 80% y siempre que el resto haga lo propio, porque esto es un reto global", afirmó, por su parte, Francisco Ramos.

Pero el almacenamiento no es lo único, a ojos de los expertos, que necesita Canarias. Según Brenda García, responsable de ingeniería de DISA Renovables, Canarias también tiene que potenciar otras energías renovables más óptimas y más estables, como la eólica marina y la geotermia. Para ello, insistió, es necesario "acelerar" la concesión de proyectos de modo que se pueda explorar tanto la instalación de una como la investigación de la otra. 

Por último, los expertos también abogaron por potenciar el uso de energías de transición, como el gas natural o el hidrógeno verde. "Para eso se construyó la central de Granadilla en Tenerife y décadas después sigue sin ser una realidad", observó Fernández. Alejandro Molowny, director insular de residuos añadió que, además, el uso de gasoil, fueloil y diesel en esa central de ciclo combinado está "reduciendo su vida operativa", acrecentando el problema a largo plazo. 

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