Fuerteventura alberga las tierras raras más codiciadas del sector tecnológico

Las concentraciones de tierras raras pesadas, utilizadas en la fibra óptica, superan las de grandes minas referencia como Mountain Pass (Estados Unidos) o Bayan Obo (China)

Investigadores de la ULL, la ULPGC y el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona examinando los recursos en Fuerteventura.

Investigadores de la ULL, la ULPGC y el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona examinando los recursos en Fuerteventura. / Cedida

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Las rocas ígneas que formaron Fuerteventura no solo albergan las vitaminas del sector tecnológico, las tierras raras, sino que además cuentan con las más codiciadas de todas. Las carbonatitas que forman la isla tienen en su interior tierras raras pesadas (o Heavy Rare Earth), las más solicitadas por el sector tecnológico: Holmio, Erbio, Tulio, Yterbio y Lutecio. Este hallazgo se une a las tantas evidencias sobre la detección de tierras raras adheridas a las rocas volcánicas de Canarias que ponen de manifiesto el potencial del Archipiélago para explotar este recurso en un futuro. 

Desde que se empezaran a buscar estos elementos químicos en las Islas, Fuerteventura siempre ha tenido una posición de ventaja con respecto al resto del Archipiélago. Porque si bien este "oro tecnológico" se ha hallado también en las rocas de la superficie de Tenerife, La Gomera y La Palma; en Fuerteventura –la isla más antigua– las concentraciones son 100 veces superiores a lo habitual. 

Lo normal es, de hecho, encontrar apenas 100 gramos por cada tonelada de roca en la mayoría de puntos del planeta. En Canarias, y en concreto Fuerteventura, se han encontrado hasta 10 kilos por tonelada. 

Sin embargo, el  grupo de investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL), la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona (MCNB) a cargo de esta exploración –dentro del proyecto MagecREEsearch– ha seguido investigando. Así, tras evaluar la composición de las carbonatitas recogidas en Fuerteventura se ha percatado de un detalle que hace aún más especial si cabe este posible yacimiento: las rocas volcánicas de la superficie de Fuerteventura cuentan con unas concentraciones muy altas de tierras raras pesadas, las más codiciadas del sector tecnológico. 

"Esto no es lo normal", afirmó en sede parlamentaria uno de los investigadores responsables de este proyecto de investigación, el físico de la ULL Jorge Méndez. Como explicó a los diputados en la Comisión de Asuntos Europeos, lo habitual en la mayoría de yacimientos alrededor del mundo –incluyendo las más famosas como Mountain Pass (EEUU) o Bayan Obo (China)– es que "las concentraciones de tierras raras vayan decayendo a medida que se hacen más pesadas". 

De esta forma, los elementos más ligeros del grupo de los lantánidos como Cerio, Nemodinio o Europio son más abundantes; mientras que el Erbio, el Tulio y el Yterbio se encuentran en menor proporción. "En este caso no sucede así. En el momento en el que la curva debería disminuir, en las muestras de Fuerteventura, hace una especie de platea", explicó Méndez. 

Las tierras raras son los elementos más preciados del planeta, dado que de ellas depende el liderazgo en materia de comunicaciones o con respecto a la transición ecológica. Este conjunto de 17 elementos químicos, conocidos como lantánidos (que aparecen representados en el bloque separado de la tabla periódica) tienen características comunes: emiten luz y producen magnetismo. Las tierras raras se han convertido una pieza fundamental para la creación de teléfonos móviles (la pantalla de un iPhone contiene 8 tipos de tierras raras), para permitir la comunicación a través de fibra óptica o para dar vida a los vehículos eléctricos. De hecho, sin una de las tierras raras pesadas halladas en Fuerteventura, el Erbio, sería imposible mantener la conexión de internet. 

En esta antigua isla se han hallado concentraciones de hasta 10 kilos por tonelada

Estos materiales se encuentran en todo el mundo almacenadas en pequeñas cantidades en distintos tipos de rocas. Sin embargo, su distribución es muy desigual. Existen zonas donde se pueden hallar concentraciones de hasta 60 kilogramos de tierras raras por cada tonelada de roca y otros en los que apenas se encuentran 100 gramos en cada tonelada. "Lo equivalente a una lata de sardinas en una camioneta llena de rocas", resalta Méndez. El lugar del mundo que ha sido bendecido con una cantidad suficiente de estos elementos químicos para ser explotado es China. De ahí que, tradicionalmente, haya sido este país el que haya acaparado la mayor parte de la explotación de tierras raras.Sin embargo, su liderazgo se ha ido debilitando ya que muchos otros lugares del planeta (como Australia, algunos países africanos y Estados Unidos) han encontrado lugares con concentraciones suficientes como para explotar el rescurso. 

A tenor de estos resultados, el investigador remarcó la necesidad de financiar este tipo de trabajos para poder continuar con la exploración e, incluso, ir más allá. En concreto, el científico argumentó que existe la posibilidad de que Canarias pueda explotar este recurso en un futuro, lo que le llevaría a la vanguardia de la mayor parte de las industrias pujantes del planeta: las telecomunicaciones y las energías renovables. "Además, muchas de estas rocas se encuentran en superficie, y no bajo el mar", recordó, haciendo alusión a los conocidos montes submarinos de Concepción, Amanay y El Banquete. 

Proyectos de aprovechamiento

Méndez aprovechó su discurso para recordar los proyectos en los que trabaja la ULL para conocer la mejor forma de aprovechar estos recursos minerales estratégicos si Canarias decide explotarlos. 

De esta manera, uno de sus proyectos se basa en mejorar la eficiencia de las placas solares. "Ahora mismo la mayor parte de estas instalaciones son capaces de captar los rayos de la luz visible", pero no todos los componentes en los que se divide en el espectro de luz. "Se están quedando fuera más de la mitad de la energía que emite el Sol, que se encuentra en el infrarrojo", resaltó Méndez, que insistió que las tierras raras son capaces de aprovechar lo que ahora es un remanente lumínico para convertirlo en energía. "Es como si pudiéramos exprimir el Sol como una naranja", remarcó. 

Los investigadores también están trabajando en cómo aprovechar las salinas para crear generadores de hidrógeno verde. "Es un estudio a largo plazo", advirtió Méndez, que insistió que estos compuestos pueden ser fotorreactres de agua del mar. "No lo decimos nosotros, hay un informe publicado en Estados Unidos en 2013 en el que se propone la creación de piscinas de agua de poca profundidad para obtener este recurso", recordó. Por último, este mismo grupo está colaborando con el Banco de España en aras de mejorar la seguridad de los billetes. "Debemos quitarnos los complejos, la ciencia que se realiza en Canarias es capaz de hacer transferencia muy importante para la sociedad", argumentó.

¿QUÉ SON? | 17 elementos químicos

Las tierras raras son un conjunto de 17 elementos químicos, conocidos como lantánidos (que aparecen representados en el bloque separado de la tabla periódica) tienen características comunes: emiten luz y producen magnetismo.

POTENCIAL | Un manantial rocoso

En la superficie de Fuerteventura los investigadores han hallado gran cantidad de carbonatitas (una roca muy antigua) que cuenta con ingentes concentraciones de tierras raras, de hasta 10 kilos por tonelada.

USOS | Comunicaciones y energía

Las tierras raras se han convertido una pieza fundamental para las telecomunicaciones y la transición energética. Con ellas se crean teléfonos móviles (la pantalla de un iPhone contiene 8 tipos de tierras raras), se logra la comunicación con fibra óptica y se da vida a los vehículos eléctricos.