Asuntos Sociales

El Gobierno reactiva la ley de familias sin atar el permiso por nacimiento

Reconoce la diversidad familiar y lucha contra la pobreza infantil, pero deja sin beneficio fiscal al 70% de los hogares monoparentales

Una madre con sus hijas.

Una madre con sus hijas. / La Provincia

Patricia Martín

El Gobierno aprobó ayer la ley de familias que quedó encallada la legislatura anterior. El Consejo de Ministros ha dado luz verde a un anteproyecto similar al que se remitió al Congreso hace casi un año para que el texto pueda entrar en vigor cuanto antes, con el horizonte de que llegue al BOE en verano. Solo se han excluido las medidas aprobadas por real decreto el pasado junio y que están en vigor, como los tres nuevos permisos de cuidados. Las nuevas bajas constituían la parte más sustanciosa de una ley que, además de favorecer la conciliación, también reconoce la diversidad familiar, mejora la protección social de los hogares con más necesidades y rebaja el preocupante índice de pobreza infantil.

Contiene propuestas con un presupuesto de 1.200 millones de euros, que podría ampliarse si en la tramitación parlamentaria se incorporan las medidas que contiene el pacto de coalición entre PSOE y Sumar, como la ampliación a 20 semanas de los permisos por nacimiento o la remuneración de cuatro de las ocho semanas del permiso parental de cuidados que se aprobó en junio.

La ley reconoce y da protección jurídica a todos los tipos de familia. En este contexto, crea un marco de reconocimiento específico para familias LGTBI, aquellas con algún miembro con discapacidad, las de partos múltiples, reconstituidas, adoptivas o acogedoras.

La norma culmina la equiparación de los derechos entre los matrimonios y las parejas de hecho ya iniciada: en junio de 2023, se aprobó que las segundas puedan gozar de 15 días de permiso tras el registro y en 2021 se reformó la pensión de viudedad para igualar a parejas de hecho y matrimonios. Ahora se introducen otras equiparaciones y la creación de un registro estatal.

Crea el paraguas «familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza», que engloba a las numerosas y a otras, como las unidades monoparentales con dos hijos o los hogares con dos hijos y que un miembro tenga una discapacidad. Todas gozarán de los beneficios sociales y fiscales que tienen ahora los hogares con más de tres hijos. La ley reconoce como familias numerosas de categoría especial aquellas con cuatro hijos (ahora es con cinco) y con tres hijos en familias de rentas bajas. Pero los beneficios en deducciones, transporte, entradas, becas, etc., solo serán para las monoparentales con dos hijos, una medida que este colectivo considera «insuficiente» dado que deja fuera al 70% de los hogares con un solo progenitor y un hijo. Se trata de uno de los principales déficit de la nueva ley.