Ouided Bouchamaoui siembra la semilla de la paz en el IES Pérez Galdós

El sacho remueve la tierra en un patio de recreo a reventar de ojos expectantes. Una ristra de mensajes de paz regaron esta mañana el vergel del IES Pérez Galdós, después de que la Premio Nobel de la Paz en 2015, Ouided Bouchamaoui (Túnez, 1961) plantara la semilla de una palmera canaria e inaugurara su placa conmemorativa de la visita.

Este espacio verde, en pleno centro neurálgico de Las Palmas de Gran Canaria, compone la sombra de toda la comunidad educativa del IES Pérez Galdós. Padres, madres, profesores y alumnos de todos los cursos intentaron hacerse hueco para observar en directo cómo se escribía un pedacito de la historia del centro.

Dentro del palmeral canario se reserva desde ya un hueco para Ouided Bouchamaoui, mundialmente conocida por su labor como integrante del Cuarteto Nacional de Diálogo de Túnez, creado en 2013 para asegurar la transición democrática en su país. Bouchamaoui cuenta con su firma plasmada en el libro de honor del centro, un tomo que recoge los 108 años de historia escolar del IES Pérez Galdós. De esta narrativa es partícipe junto a otros Premios Nobel como Mario Vargas Llosa, Severo Ochoa, Francois Jacob o Hamilton O. Smith, Renato Dubelco, Jean Dausset, Baruch Samuel Blumberg, Werner Arber, Erwin Neher, José Saramago, John Humes y Daniel Carleton.

La llave para cambiar el mundo

Durante la mañana los estudiantes fueron los indiscutibles protagonistas de la visita. "Ustedes tienen un espíritu abierto, y el mundo es abierto", recalcó Bouchamaoui. Antes de empuñar el sacho, la regadera y plantar el brote de palmera, la Premio Nobel pronunció un discurso que puso en valor la educación como elemento fundamental para la preservación de la paz mundial. Nada de lo que Bouchamaoui plantea se podría conseguir sin el diálogo, la herramienta perfecta que propone para que se garantice el respeto a los derechos humanos. "Escuchándonos los unos a los otros es como vamos a conseguir cambios", quiso subrayar.

Además de ser el tema central de la conversación, dos alumnas de primero de Bachillerato de Artes, Amanda Henríquez Atta y Sarah Torriero Takine, aparecieron en escena para pronunciar un discurso de agradecimiento a la labor de Ouided Bouchamaoui. Lo hicieron con la bandera del pueblo ucraniano y palestino colocada como insignia en su ropa y a dos voces intercaladas en francés y español. "Somos conscientes de la necesidad de proteger la democracia. Creemos en la educación para lograr la paz, porque es la mano de la justicia".

Tanto la bienvenida como la despedida del acto estuvo amenizada por los coros del centro, coordinados por los responsables del Departamento de Música del instituto, Ana Delia López Martín y David Hänisch García.

Es en este momento, marcado por la continuación de las guerras, la discriminación de la mujer o los atentados contra los derechos de los niños, cuando cobra mayor importancia el discurso de paz de la tunecina. En un discurso, el director del IES Pérez Galdós, Vicente Ramírez ha hecho hincapié en que se trata de la primera mujer y la primera Nobel de la Paz que se suma al palmeral del instituto, un espacio "totalmente integrado en la vida y en las actividades diarias".

A la cita acudieron el viceconsejero de Universidades e Investigación del Gobierno de Canarias, Ciro Gutiérrez Ascanio, el rector de la ULPGC, Lluís Serra Majem, la directora Territorial de Educación de Las Palmas, Mar Méndez García, el Inspector de Zona, Pablo Quintana Guerra y la presidenta del AMPA del IES Pérez Galdós, Mari Luz López Cabrera. La Premio Nobel de la Paz será investida mañana como una de las nuevas doctora honoris causa de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.