Entrevista | Antonio Ramos Ropero Presidente de la Sociedad Canaria de Medicina Física y Rehabilitación (Socarmef)

Antonio Ramos Ropero: «El covid persistente ha aumentado aún más la demanda en Rehabilitación»

El presidente de la Sociedad Canaria de Medicina Física y Rehabilitación y médico rehabilitador en el Insular Materno, participa en el 28º congreso de la Sociedad Canaria de Medicina Física y Rehabilitación en La Palma

Antonio Ramos Ropero, este jueves, en el Hospital Universitario de La Palma.

Antonio Ramos Ropero, este jueves, en el Hospital Universitario de La Palma.

¿Cuáles son los asuntos más destacados que se van a abordar en este congreso?

Vamos a intentar dar cabida a un gran número de temas que son de interés para los socios y que nos ayudan a mejorar nuestras labores con los pacientes, que es el principal objetivo. Para eso, celebraremos unos talleres en los que se va a hacer una evaluación adecuada de la disfagia, que es un problema que está infradiagnosticado y que es muy frecuente entre la población. Aproximadamente, entre el 6 y el 8% de las personas sufre esta complicación. Ahora bien, por encima de los 65 años el dato aumenta y afecta entre a un 30 y un 40%. Si nos centramos en los ancianos que están en centros institucionalizados, en cambio, hablamos de un 80%. Estamos ante un conflicto grave, pues puede provocar infecciones respiratorias que causan serias consecuencias. También vamos a tratar el posicionamiento de los pacientes en sillas de ruedas, el bloqueo nervioso y la valoración cognitiva de las personas con problemas neurológicos, es decir, aquellas que han sufrido un traumatismo craneoencefálico, un ictus, un cáncer o algo que haya generado un daño cerebral. Estos pacientes no solo padecen problemas motores, también tienen pérdidas de memoria y dificultades para concentrarse y relacionarse. 

¿Cómo han revolucionado las nuevas tecnologías los tratamientos de rehabilitación?

Las nuevas tecnologías han ayudado a mejorar de forma significativa la recuperación de los pacientes. Y es que la medicina avanza en todos los aspectos. Tanto es así, que ya contamos con ecógrafos en todas nuestras consultas, lo que nos permite hacer una valoración con una prueba de imagen desde la primera visita del paciente, sin necesidad de remitirlo a un servicio de Radiología. Esto nos ayuda a pautar un tratamiento desde ese mismo momento y a aplicar alguna técnica que requiera localizar alguna estructura nerviosa o musculoesquelética. También nos ha ayudado muchísimo la robótica en la rehabilitación de los pacientes neurológicos. Un ejemplo lo pone el Amadeo, un dispositivo indicado para las personas que han sufrido un ictus. Al listado se suman Lokomat y la videofluoroscopia. El primero contribuye a la recuperación de la marcha, mientras que la segunda ayuda a manejar la disfagia. En suma, hemos ido incluyendo en los servicios de Rehabilitación los avances tecnológicos, pero es necesario seguir creciendo para cumplir con la iniciativa Rehabilitación 2030, una acción que puso en marcha la Organización Mundial de la Salud en 2017. Por suerte, la población cada vez vive más, y ahora el propósito es ganar calidad de vida. 

En general, ¿ha cambiado el perfil mayoritario de los pacientes que precisan rehabilitación en los últimos años?

Ha cambiado muchísimo. Hasta hace unos años, el gran volumen de las consultas de rehabilitación lo conformaban las patologías musculoesqueléticas. Hablo de pacientes con problemas de artrosis, tendinosis, secuelas de traumatismos o cirugías, etcétera. Sin embargo, hoy en día, estos problemas representan menos del 50% de los casos. Hay que tener en cuenta que en la actualidad todos los servicios de Rehabilitación cuentan con unidades de Neurorrehabilitación, Rehabilitación Infantil, Cardiorrespiratoria y Suelo Pélvico, entre otras. Esto ha hecho que la variedad de perfiles que atendemos sea cada vez más amplia. 

«La disfagia es un problema muy frecuente entre la población y está infradiagnosticado»

Se calcula que una de cada tres personas en España va a necesitar rehabilitación en algún momento de su enfermedad o lesión. ¿Qué reto plantea esta realidad?

Sin duda, es un gran reto. Hay que señalar que en España hay casi 4,5 millones de personas con discapacidad, lo que aumenta las posibilidades de tener que recibir tratamientos de rehabilitación. Por esta razón, nuestro objetivo es ser cada vez más eficientes con los medios que tenemos, pero también tenemos que ser conscientes de que necesitamos más recursos materiales y humanos para dar respuesta a las necesidades de la población. Algunas patologías nuevas como el covid persistente han aumentado aún más la demanda en nuestros servicios, por lo que tenemos que crecer, mejorar y ofrecer siempre una asistencia de calidad para favorecer la recuperación de los pacientes. 

¿En cuánto ha aumentado el trabajo de los médicos rehabilitadores el crecimiento de las pólizas en seguros privados?

Los seguros privados pretenden dar respuestas a unas patologías que no son tan graves como las que atendemos en los servicios hospitalarios. En los centros privados, normalmente se atienden problemas musculoesqueléticos o articulares, por lo que de momento no hemos apreciado cambios. 

¿El hecho de que se haya incrementado el número de pólizas ha provocado repercusiones en los centros públicos?

No. Los servicios públicos de Rehabilitación continúan creciendo, si bien nos gustaría que lo hicieran a un ritmo más acelerado. Lo más importante es aumentar la cifra de médicos rehabilitadores. Desde la Sociedad Española de Medicina Física y Rehabilitación se ha trasladado esta reivindicación para lograr incrementar el número de plazas MIR, ya que tenemos dificultades en algunos servicios públicos para poder cubrir las plazas que se encuentran vacantes. También hay servicios que están en expansión y que van a necesitar más personal.

«Necesitamos contar con más recursos materiales y humanos para atender a la población»

Rehabilitación es una de las especialidades que concentra un mayor número de personas en lista de espera. ¿Cree que este problema está más ligado a la escasez de fisioterapeutas o a la falta de médicos rehabilitadores para valorar cada caso?

En estos momentos tenemos una lista de espera importante para evaluar a los pacientes en consulta. Se trata de un problema derivado de la pandemia y de la instauración de nuevos protocolos, pues toda aquella patología que no sea quirúrgica, infecciosa o reumatológica es derivada a los servicios de Rehabilitación. La puesta en marcha de estos protocolos en el área sur de Gran Canaria, por ejemplo, ha supuesto una reducción del número de primeras visitas a Traumatología que oscila entre las 8.000 y las 18.000, pero estos números han tenido repercusiones en el servicio de Rehabilitación. A pesar de haber crecido en efectivos, no conseguimos reducir la espera como nos gustaría. La demanda ha aumentado y los compañeros de otras especialidades son conscientes del beneficio que produce la rehabilitación a los pacientes. Estamos intentando ser lo más eficientes posible con los recursos que tenemos. 

El Colegio de Fisioterapeutas de Canarias ha criticado recientemente que sea necesario que los pacientes que acceden a los servicios de Rehabilitación concertados tengan que ser vistos tanto por el médico rehabilitador de la sanidad pública como de la privada. ¿Qué opina al respecto?

Como presidente de esta agrupación, y por mi experiencia profesional en ambos ámbitos, creo que es indispensable que un médico rehabilitador realice una valoración previa de los pacientes antes de iniciar los tratamientos, en el transcurso de la terapia en el centro concertado y al finalizar la misma. Primero, porque esto va a conseguir que tras su derivación se pueda hacer un ajuste preciso del tratamiento adaptado a los recursos humanos y materiales que tiene ese centro en concreto. Segundo, porque si acontece algún conflicto inesperado no es necesario realizar una nueva consulta al hospital. Por tanto, hay beneficios para la seguridad de los pacientes y la eficacia de los tratamientos. 

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