La mutua 'marea' a las enfermeras canarias embarazadas antes de reconocerles el riesgo

Tras un centenar de sentencias ganadas en la última década, Satse pide a la sanidad canaria actuar para proteger a las profesionales

Enfermera embarazada

Enfermera embarazada / El Día

Verónica Pavés

Verónica Pavés

La mutua (MAC) responsable dentro de la sanidad pública «marea» a las profesionales y les pone «numerosas trabas» antes de concederles un permiso por desempeñar su trabajo en un puesto de trabajo con riesgo intrínseco. Así lo ha criticado el sindicato de enfermería, Satse, que exige al Servicio Canario de la Salud (SCS)tomar medidas para proteger a estas profesionales que, en la mayoría de casos, no puede seguir ejerciendo su trabajo en el mismo puesto «porque todos desentrañan peligros para la gestación», tal y como explica Yoel Hernández, secretario general de Satse en Canarias

El sindicato asegura que, desde el momento en que la enfermera o fisioterapeuta comunica su embarazo hasta que recibe el informe de prevención de riesgos, la profesional se mantiene en su puesto de trabajo y, en el mejor de los casos, se le reajustan sus turnos. Una vez que se recibe el informe emitido por salud laboral, se le intenta ubicar en un puesto de trabajo provisional mientras se remite a la mutua por no disponer de puestos exentos de riesgo.

Luego comienzan los problemas porque, como explica Hernández, la mutua pone numerosas trabas para acoger a la trabajadora y concederle un permiso por riesgo durante el embarazo. Esto deriva en que la afectada deba relizar «numerosos trámites administrativos» y vaya dilatando en el tiempo el problema hasta que se reconozca el riesgo. En este sentido, Satse denuncia, no solo el rechazo de la Mutua a acoger a la embarazada desde el inicio de su gestación, sino a las gerencias que siguen permitiendo esta situación, cuando éstas son las responsables de la seguridad de las gestantes y de su bebé. 

«No podemos seguir considerando el embarazo como una enfermedad», resume Hernández. No en vano, la solución suele ser que las mujeres cojan una baja por incapacidad, lo que les resta parte de su sueldo a final de mes. «Todo el ecosistema les ponen serias limitaciones y someten a la trabajadora a una elevada presión que, en última instancia, origina otras patologías», revela Hernández. 

El secretario general de Satse recuerda que la justicia ya ha dado la razón a las enfermeras en un «centenar de casos» en la última década, pero las reiteradas mutua sigue actuando de la misma manera. 

El Gobierno de Canarias, por su parte, este año ha incluido en la Ley dePresupuestos una partida para compensar la baja por incapacidad que se acaban cogiendo las embarazadas. «De esta manera al menos se les abona el salario completo», argumenta Hernández, que considera que es «un paso pequeño» pero importante para la protección de estas mujeres. 

En los últimos años, el sindicato ha conseguido que varias gerencias hayan avanzado respecto a la protección de la trabajadora embarazada, en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria como el Hospital Universitario de Canarias en Tenerife, sigue siendo una asignatura pendiente.

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