De hospital de campaña a polo de inserción social: los 150 años de Cruz Roja en Canarias

Cruz Roja celebra la efeméride de su creación en el Archipiélago recordando su importante labor en emergencias y agradeciendo la ayuda de sus más de 20.000 voluntarios y la colaboración de sus 600.000 socios

Cruz Roja de Santa Cruz de Tenerife celebra el aniversario de la creación de la entidad.

Cruz Roja de Santa Cruz de Tenerife celebra el aniversario de la creación de la entidad. / El Día

Verónica Pavés

Verónica Pavés

El 1 de abril de 1874 Cruz Roja se instaló por primera vez en Canarias. Una pequeña sede en Gran Canaria tenía como propósito reforzar la labor humanitaria que la ONG había iniciado unos años antes en Suiza y que a esas alturas se había difundido por toda Europa. Apenas unos años más tarde, varios voluntarios se trasladaron a La Palma para hacer frente a su primera emergencia: un fuerte brote de gripe que estaba arrasando a la población local. Cruz Roja desplegó allí su primer hospital de campaña en las Islas, para atender a las necesidades de la población local. 150 años más tarde la ONG se ha adaptado a los nuevos tiempos y se ha transformado en uno de los polos de inserción social y laboral más importante de Canarias. 

Desde sus orígenes, Cruz Roja ha estado presente en todas las grandes emergencias que ha sufrido Canarias desde el siglo XIX. Desde fiebres tifoideas, pasando por guerras, erupciones volcánicas, pandemias y atención a diversas crisis humanitarias, como la que reciente llegada masiva de migrantes a los puertos de Canarias. «Empezamos atendiendo principalmente a enfermos», rememora Mayte Pociello, presidenta autonómica de Cruz Roja en Canarias. Una vez asegurado el sistema sanitario público, su labor ha derivado hacia la integraión en diversas áreas sociales. «Hemos evolucionamos e intentamos diversificarnos», resalta. 

«En la actualidad, Cruz Roja trabaja con el marco atención a las personas, poniendo a la persona en el centro de atención, mediante una intervención integral», aseguró el presidente provincial de Cruz Roja en Santa Cruz de Tenerife Heliodoro González, durante la lectura de un manifiesto por el aniversario que se celebró ayer en la sede de la entidad. 

La ONG abarca seis áreas de conocimiento: Inclusión Social, Empleo, Socorros, Educación, Medio Ambiente, Salud. Pese a todas las áreas en las que trabajan, los colectivos prioritarios para Cruz Roja siguen siendo las personas mayores y sus cuidadores, personas en extrema vulnerabilidad, mujeres en dificultad social, personas desempleadas y en precariedad laboral, personas refugiadas y migrantes, infancia y juventud y personas con movilidad reducida y diversidad funcional. 

«El 48% de nuestros recursos los movemos para atender a las personas en situación de vulnerabilidad», explica Pociello. Entre estas actuaciones se encuentra, por ejemplo, la entrega de productos de primera necesidad. Aunque la atención a la pobreza es una de las líneas de actuación más recurrentes, no menos importante es la atención en emergencias. «Cuando hay emergencias se vuelcan nuestros 600.000 socios, más de 20.000 voluntarios y los 1.500 empleados que forman parte del personal laboral de Cruz ROja», reafirma Pociello, que recuerda que todas estas personas reciben formación específica a lo largo del año para saber cómo hacer frente a las emergencas y qué papel deben jugar. «Los capacita para poder actuar, y también los motiva para integrarse», resalta Pociello. 

Espíritu solidario inquebrantable

Más de un siglo después de su creación en Canarias, su espíritu voluntario sigue siendo una de las grandes bondades de la entidad sin ánimo de lucro. «Nos mantenemos en niveles estables de voluntarios», resalta Pociello, que explica que «cualquier persona con una mínima empatía» acaba queriendo participar. 

«Es tanto lo que recibes, siendo mucho más que lo que das, que se acaban enganchando», relata la presidenta de Cruz Roja. En este sentido, asegura que durante grandes emergencias han tenido un pico de peticiones de voluntariado. En concreto, durante la pandemia de covid, «hubo muchos estudiantes y profesores que nos solicitaron colaborar con nosotros». 

«El gran espíritu solidario de la ciudadanía canaria, de las administraciones, entidades, empresas, y de los socios y socias, ha contribuido a tener el respaldo necesario para atender todas las necesidades que se producen, y dar respuesta a las personas en situación de vulnerabilidad», añadió González, que aseguró que de esta manera se ha podido garantizar que tengan cubiertas sus necesidades básicas de alimentación, vivienda, asistencia sanitara, educación, acceso al mercado laboral, siempre «bajo el respeto del derecho internacional humanitario». 

Para la presidenta de Cruz Roja, los índices de pobreza de Canarias -que se encuentran en torno al 35%- se explican por «la distancia a la que estamos de España». «Lo importante es poder crear empleo, y en Canarias las posibilidades son limitadas», resaltó Pociello. «Y en muchas ocasiones los trabajos son precarios», señala la presidenta de Cruz Roja, que insiste en que, pese a la reforma laboral y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), aún son muchos los que se acercan a la entidad para cubrir sus necesidades básicas aún teniendo empleo. El año pasado, 16.000 canarios acudieron a los cursos de inserción laboral que oferta la entidad. 800 lograron un empleo. «Aunque parezca poco, es una cifra muy alta pues es muy difícil conseguir la inserción laboral de la población», remarcó Pociello.  

Un enclave estratégico

Cruz Roja está presente en todas las islas del archipiélago, y siempre con un sentido de proximidad, con proyectos adaptados a las necesidades de cada una de las islas. Su situación «estratégica» en medio del Atlántico también le permite estar presente en la Cooperación Internacional. En las Islas, de hecho, se ha creado el Centro de Cooperación con África, y el Almacén logístico de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. 

«Canarias ocupa un enclave estratégico continental, y las personas canarias han destacado siempre por su espíritu solidario», insistió González.  

Durante la jornada de ayer, en honor a esta efeméride, el Cabildo de Tenerife se iluminó de rojo. Aunque Cruz Roja conmemoró ayer el aniversario de su creación, la entidad seguirá celebrando este año tan especial hasta diciembre, programando actividades de todo tipo durante el año. 

La evolución continua de la entidad es lo que les ha permitido seguir avanzando para lograr adaptarse a la población. Ahora se plantean nuevos retos para tratar de seguirle al pulso a las necesidades sociales. En concreto, son tres las ramas en las que les gustaría seguir haciendo hincapié: el acceso a la tecnología, la salud mental y la igualdad. «En un mundo cada vez más digitalizado, debemos formar a la población para tratar de reducir la brecha de acceso que se produce, especialmente, entre las personas más mayores», resume Pociello. En lo que se refiere a la salud mental, la entidad cada vez es más consciente de los daños que ha originado la pandemia. «La gente está afectada y tocada, llevamos un año y medio trabajando para mejorar esta situación», revela la presidenta. 

En este sentido, la ONG también está trabajando directamente con los centros educativos para llevar al aula enseñanzas en igualdad. «Queremos que sea algo que penetre y que se aprenda a respetar», insiste Pociello, que recalca que «es fundamental para el futuro que los niños lo integren desde muy pequeños».