Entrevista | Francisco Venzalá Presidente nacional de ANPE

Francisco Venzalá: «Preocupa el uso de redes sociales ya que distan del buen clima de las aulas»

Francisco Venzalá, presidente de ANPE, visita estos días Tenerife para conocer el estado actual del sector y las opiniones de familias y trabajadores.

Lamenta la sucesión de leyes educativas que han estado vigentes en nuestro país desde hace más de 25 años: «Son necesarios al menos diez años para poder sacar las conclusiones sobre una norma. Es increíble y eso ocurre en nuestro país»

Francisco Venzalá.

Francisco Venzalá. / La Provincia

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

¿Tiene muchas particularidades la realidad educativa canaria con respecto al resto de la geografía española?

Cada uno de los territorios tiene su idiosincrasia propia, pero también existen aspectos que son comunes en la Educación de nuestro país, incluida Canarias. Hay cuestiones que lastran nuestras posibles mejoras, debido a la injerencia e influencia política tan excesiva, a los cambios normativos constantes que hacen que el profesor tenga la sensación, y así nos lo transmite, de que se mueve en una senda de inestabilidad e incertidumbre. Ese es un denominador común. Las tareas burocráticas del profesorado, que también las tiene el profesorado canario, el andaluz o el madrileño, nos preocupan mucho porque parece que los centros educativos se han convertido en un cajón de sastre donde se pueden solucionar problemas que son más de índole social que realmente del ámbito educativo. Actualmente, los centros educativos cuentan con demasiados protocolos y todo eso afecta a la labor docente.

Llega a Canarias pocos días después de que la Consejería de Educación haya anunciado una bajada de ratios en las aulas para los próximos cursos. A pesar de ese avance, ¿es suficiente?

Yo creo que debemos ser más ambiciosos aún. Cualquier iniciativa que se centre en reducir las ratios será bien recibida porque se trata de números que están fijados desde la década de 1990 y, desde entonces, ha llovido mucho.

Son partidarios de actualizar la profesión pero, en cuanto a la nueva ley de Educación, la Lomloe, ¿cómo valoraría precisamente la actualización de la educación y la formación del profesorado que propone?

Esta ley de Educación no parte del consenso que nosotros entendemos necesario, por lo que se trata de una norma ligada a intereses políticos y partidistas. Por todo eso, ANPE hace tiempo que ha abandonado la idea de un pacto educativo y lo que proponemos es un acuerdo de mínimos que nos permita replantearnos el sistema educativo porque los diferentes informes nacionales e internacionales nos invitan a replantearnos una serie de cambios y mejoras. La educación en España no puede seguir en esta línea y no se pueden continuar produciendo las diferencias tan abismales que existen entre los diferentes territorios.

La Consejería de Educación canaria ha presentado un protocolo para hacer frente a los episodios de calor y se basa en el que ya tienen en Andalucía, de donde es usted. ¿Qué le parece?

Consideramos una cuestión fundamental mimar las condiciones del alumnado y de los trabajadores para que puedan desarrollar el proceso educativo. El curso pasado, el Ministerio de Educación anunció un plan de adaptación climatológica para los centros pero nosotros también exigimos que las diferentes administraciones autonómicas se coordinen para contar con una planificación acorde a las necesidades. Estamos hablando de climatización pero también de eficiencia energética. Las medidas que ya se habían tomado en Andalucía y a las que ahora se suma Canarias entendemos que son justas.

Ese protocolo aboga por la docencia on line si las circunstancias así lo requieren y esa es una de las soluciones que proceden de la pandemia. ¿Salió la Educación reforzada de aquella crisis?

En el ámbito educativo aquella crisis nos sirvió para profundizar y reforzar una cuestión que era, y sigue siendo, clave y que es el empleo de las tecnologías de la información para suplir una serie de carencias. En aquel momento hubo que ponerse las pilas para reforzar las plataformas educativas y el profesorado tuvo que formarse a marchas forzadas. Todo esto potenció diferentes aspectos pero todo se tiene que hacer dentro de un uso programado y racional porque, como hemos visto recientemente con los móviles, esto puede provocar muchos problemas.

ANPE puso en marcha hace tiempo la figura del Defensor del Profesorado ante la falta de predisposición por parte de los gobiernos, central y autonómicos. ¿Qué valoración hace de aquella iniciativa?

El Defensor del Profesor es un servicio que nació con el objetivo de sensibilizar a la comunidad educativa y a las familias sobre situaciones de conflicto o confrontación que se producían en los centros educativos. Con todo esto queríamos lanzar un mensaje de sensibilización sobre cosas que pasan en las aulas. A lo largo de este tiempo, el profesorado ha confiado en ANPE y nosotros nos hemos comprometido a continuar luchando por lograr un consenso y abordar esas mejoras tan necesarias para nuestra educación.Esa herramienta es un reflejo de lo que ocurre en el aula y con el paso de los años se ha visto que esos problemas tienen cada vez más que ver con el uso de las nuevas tecnologías. Las redes sociales son, hoy en día, un elemento de propagación inmediata y es algo que nos preocupa mucho porque difunden hechos que distan mucho del clima sano, de convivencia y cordial por el que nosotros abogamos en los centros educativos.

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