La Policía Nacional ha desmantelado una red internacional de matrimonios de conveniencia que había concertado más de un centenar de casamientos en España por los que los inmigrantes irregulares pagaban entre 10.000 y 12.000 euros y ha detenido a 35 personas, entre ellas un cura.

Según informó la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, la red organizaba matrimonios entre ciudadanos colombianos, la mayoría vinculados al narcotráfico, y españoles, que cobraban unos 3.000 euros.

A cambio del dinero, los inmigrantes podían obtener un permiso de residencia en España y, posteriormente, gestionar su nacionalización.

En la denominada operación Escarlata, en la que también ha participado la Policía Municipal de Madrid, se ha detenido a 35 personas, entre ellas un sacerdote nacido en Colombia, una funcionaria y una abogada.

A los arrestados se les imputan delitos de asociación ilícita, contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, estafa, falsedad documental e infracción a la ley de extranjería. Una mujer, que se hacía pasar por abogada, era la encargada de realizar estos casamientos.