Hasta un total de 600 coches resultaron calcinados durante la madrugada de ayer, en la chatarra que varias empresas del ramo tienen en la zona de Riquel, en el municipio de Icod de los Vinos, según confirmaron a laopinión de tenerife fuentes de la Guardia Civil y de los bomberos del municipio, que agregaron que el fuego fue provocado puesto que se detectó la presencia de tres puntos de ignición. En cuanto a los daños estos fueron tasados en una primera evaluación en unos 25.000 euros.

La alarma la daban los vecinos sobre las dos de la madrugada alertados por las llamaradas que se veían en la empresa que mantiene alrededor de 2.500 vehículos.

Estos se pusieron en contacto con el 112 que rápidamente activó los recursos de los bomberos. Los primeros en llegar fueron la dotación del parque de la ciudad del Drago que desplazó una bomba urbana y cuatro agentes. Dada la magnitud de las llamas y la existencia de tres focos se hizo necesario el concurso de los parques de La Orotava y La Laguna. Éste último tuvo que enviar un camión nodriza de 8.000 litros. Además, participaron los bomberos voluntarios de Icod.

Según manifestaron fuentes de los servicios de extinción, "para poder sofocar el fuego se emplearon unos 20.000 litros de agua y espumógeno. La función del mismo es sofocar y refrigerar para que no haya un foco de ignición. Sin embargo, no pudo hacer un efecto perfecto debido a las altas temperaturas que alcanzó el fuego".

Los bomberos, a la vista de la grave situación, solicitaron la presencia de una máquina retroexcavadora que comenzó a mover los vehículos para de esta manera, poder atacar mejor el fuego. Sin embargo, el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Puerto de la Cruz, por orden del juzgado de guardia de Icod prohibió esta operación. Cuando horas más tarde se permitió su empleo, ya era demasiado tarde puesto que las llamas habían hecho su trabajo.

Linternas en la oscuridad

Puesto que los testigos iniciales señalaban que llegaron a ver en la oscuridad a varias personas corriendo y que portaban linternas, la Guardia Civil del puesto de Icod solicitó la colaboración de la Policía Judicial, así como del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) del puesto de Garachico.

Las mismas fuentes agregaron que los vehículos estaban descontaminados con lo cual no había restos de combustible y habían sido desprovistos de la batería. No obstante, si ardieron las cubiertas así como la tapicería de los turismos.

En cuanto a las circunstancias en las que se pudo producir el fuego, las fuentes de la Guardia Civil mostraron su extrañeza puesto que la empresa tiene un vigilante y un perro, que precisamente, impidió la entrada de los primeros agentes de la Benemérita que llegaron al lugar.

Esta empresa tiene prohibido judicialmente retirar cualquier vehículo de los que mantiene almacenados, lo que causa un grave problema a los empresarios. Riquel comprende una superficie de 600.000 metros cuadrados, de los que el 50% está ocupado por las industrias.

Los vecinos presentaron una denuncia en 2004 por un presunto delito continuado de agresión contra el medio ambiente y por el perjuicio ocasionado contra la salud por la emanación de polvo y otras sustancias, supuestamente, agresivas, lo que provocó el cierre en junio de 2009 por orden judicial.