Juan Quintana, de 69 años de edad, y Pepita Ramos, de 68, maestros jubilados y vecinos de Gáldar, fallecieron ayer después de precipitase en una curva desde unos seis metros de altura el todoterreno en el que circulaban por la carretera GC-70, en el kilómetro 10, a la altura de Hoya de Pedregal, en Montaña Alta, en el municipio de Santa María de Guía.
El vehículo acabó completamente volcado, por lo que este matrimonio resultó atrapado en el interior. El techo, que quedó aplastado, era una parte de chapa y otra de lona. Ambos fallecieron prácticamente en el momento por aplastamiento.
Un nieto de siete años, que viajaba con ellos, fue quien dio la alerta con sus gritos, cuando estaba aún atrapado en el interior del jeep volcado. El menor, que fue rescatado por vecinos y conductores que oyeron sus peticiones de auxilio, sufrió fracturas y politraumatismos de carácter grave.
El trágico suceso ocurrió sobre las 15.45 horas de ayer, momento en el que fueron recibidas las llamadas de alerta por parte del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112. El todoterreno se salió de la carretera GC-70 en una curva justo por un pequeño tramo que carece de valla.
Un total de tres ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), una medicalizada, otra sanitarizada y una tercera de soporte vital básico, se desplazaron al lugar. Asimismo, Bomberos del Consorcio de Gran Canaria, del parque de Gáldar, acudieron de inmediato a la zona, como también agentes de Tráfico, de Atestados y del Seprona de la Guardia Civil, y miembros de Protección Civil.
Los bomberos fueron los que se encargaron de excarcelar a los dos adultos que estaban atrapados, para que poco después el personal médico y el sanitario del SUC confirmasen el fallecimiento en el lugar de los dos por la gravedad de las heridas que habían sufrido tras la caída del vehículo, un Jeep Wrangel, desde unos seis metros de altura.
Rescate
Al mismo tiempo, los efectivos médicos y sanitarios asistieron al menor de siete años, que ya estaba fuera del coche al ser liberado por los adultos que oyeron sus gritos. El nieto de los dos fallecidos presentaba diversas fracturas y politraumatismos de carácter grave, por lo que fue trasladado poco después en la ambulancia medicalizada al Hospital Materno Infantil de la capital grancanaria.
Durante la misma tarde de ayer los facultativos tenían previsto realizar al menor todas las pruebas médicas necesarias para conocer el alcance de sus heridas y para acometer las medidas necesarias para su recuperación.
Tras llegar la orden judicial de levantamiento y el vehículo para el traslado de los cadáveres, los bomberos del Consorcio y el personal de la funeraria trasladaron sobre las 17.30 horas los dos cuerpos hasta el vehículo.
Finalmente, los agentes del instituto armado fueron los que iniciaron poco después la recogida de pesquisas para esclarecer las causas de este trágico accidente en la carretera de Montaña Alta con dos víctimas mortales.
