Había llegado a Santa Cruz de Tenerife unos días desde la Península para ver a sus padres y para disfrutar del Carnaval chicharrero y, desgraciadamente, en él se dejó la vida. Ruymán, peluquero de profesión, falleció durante el baile del sábado en la calle debido a una parada cardiorrespiratoria tras ser evacuado al Hospital del Carnaval. Hacía una semana que había cumplido los 35 años y tenía un hijo. El barrio que lo vio crecer, San Matías, en La Laguna, está consternado porque era un chico muy querido.

Según el parte emitido por el centro de coordinación del Hospital del Carnaval, instalado en la Plaza General Gutiérrez Mellado, el hombre fue recogido por una ambulancia en la confluencia de la calle de El Pilar con la Plaza del Chicharro. Los servicios sanitarios practicaron maniobras de reanimación durante 40 minutos en el puesto médico, aunque sin resultado positivo. A raíz de la confirmación del fallecimiento del joven se activó el protocolo establecido para estos casos.

El operativo de seguridad y emergencias que se encarga de atender las incidencias que se producen durante la fiesta en la calle reconoció ayer que la noche del sábado fue muy complicada, debido a las miles de personas que se concentraron en el centro de la ciudad. Además del fallecimiento, el Hospital del Carnaval, puesto en funcionamiento por el Ayuntamiento de Santa Cruz en coordinación con Cruz Roja Española, tuvo que atender a 151 personas, 139 adultos y 12 menores.

Con respecto al grupo de adultos, 69 tuvieron que ser asistidos como consecuencia de intoxicaciones etílicas; 18 por los efectos derivados del consumo de sustancias estupefacientes; tres por algún tipo de enfermedad común; 23 al producirse distintas heridas motivadas por traumatismos; nueve por lesiones derivadas de agresiones, y 17 más debido a otro tipo de causas. De todos ellos fue necesario derivar a 11 pacientes a distintos centros hospitalarios. También durante la noche del sábado la Policía Local detuvo a un hombre por agredir a una mujer.

En relación a los menores que fueron atendidos en el Hospital del Carnaval, de edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, siete tuvieron que ser asistidos por intoxicaciones etílicas; dos por intoxicación de drogas; dos por enfermedad común y uno por agresión.

Por otra parte, una madre aprovechó ayer las redes sociales para denunciar "la inseguridad en la fiesta" y la atención que recibió su hijo por parte de la Cruz Roja en el Hospital del Carnaval. Según su versión, su hijo fue "golpeado brutalmente" la noche del sábado para robarle el móvil. Esta ciudadana asegura que la Cruz Roja "no le prestaba asistencia a pesar del estado en el que se encontraba porque tenían ocupado el Hospital del Carnaval con comas etílicos". "Mi hijo hoy está vivo gracias a su novia que lo encontró inconsciente y vio como aún le daban patadas. Están matando por un móvil. Fue trasladado en un taxi al Hospital Universitario, donde fue rápidamente atendido. Mi marido, Francisco Ramos, médico de Urgencias, no da crédito al informe de Cruz Roja", sentencia.