Un joven de 16 años, con las iniciales R. R., falleció ayer por la mañana tras una pelea con otros dos menores de 15 y 16 años, ya detenidos, en la que supuestamente intervino para intentar defender a una chica.
La agresión se produjo sobre las siete de la tarde -hora canaria- del pasado lunes, cuando, según los primeros datos, tuvo lugar un altercado entre unas chicas y posteriormente se extendió a unos jóvenes, momento en el que la víctima se habría implicado. Otros dos menores, vecinos también de Tafalla, según la investigación, están arrestados por su presunta implicación en la pelea.
La agresión, que comenzó en la calle Mayor de la localidad y continuó en un callejón cercano, se produjo ante el portal número 39 de éste, donde aún son visibles en el suelo marcas de tiza amarilla de la policía científica y restos de sangre. Un vecino de este inmueble explicó que cuando estaban en casa, su esposa escuchó un fuerte ruido en la calle, pero "no le dio ninguna importancia". Posteriormente, al abrir la puerta, se encontró al chico tirado en el suelo y sangrando por un oído.
Por otra parte, unas dos mil personas se manifestaron ayer en la plaza del ayuntamiento de Tafalla en señal de duelo y en apoyo a la familia. La concentración, encabezada por la alcaldesa Cristina Sota, se desarrolló en silencio y sin que se exhibiera ninguna pancarta.
El Ayuntamiento de Tafalla ha lamentado la muerte del menor, un "suceso desgraciado y puntual", precisa el consistorio.
Se trata de un "trágico" fallecimiento, dice el ayuntamiento en su web, en la que afirma que lo ocurrido hace que "Tafalla entera se sienta de luto", al tiempo que se "une al dolor de la familia" y se pone "enteramente a su disposición". Este mediodía se celebró otra manifestación en la plaza del ayuntamiento de Tafalla en la que han participado jóvenes compañeros de la víctima.
El menor, jugador del Baloncesto Tafalla, vivió siempre en esta localidad, en la que las mismas fuentes destacaron que su padre es una persona muy conocida por su vinculación con distintas causas sociales. Javier Mari Pérez, entrenador durante cinco años del joven, destacó de este jugador del Club Baloncesto Tafalla que era un "chaval muy sanote y muy deportista".
Pérez, cuyo hijo jugaba en el mismo equipo que R.R. y formaban parte del mismo grupo de amigos, recordó que el joven "nunca tuvo un mal gesto con nadie" en las canchas de baloncesto, deporte que compaginaba con el judo.
Estudiante de formación profesional y asiduo a la Casa de la Juventud de Tafalla, R. R. era un "deportista sano".
Por su parte, un grupo de compañeros del joven, algunos de los cuales eran de su cuadrilla de amigos y otros lo conocían por actividades extraescolares, como el yudo, se acercaron al callejón de la calle Mayor de Tafalla, donde el menor fue agredido. Estos jóvenes, visiblemente afectados, comentaron que el chico "se llevaba bien con todo el mundo".
